LA CARRETERA, Cormac McCarthy

 

TITULO: La carretera

AUTOR: Cormac McCarthy

EDITORIAL: Random House Mondadori

GENERO: Distopía/Ciencia ficción

EDICION: Bolsillo/Tapa blanda

AÑO: 2006

PAGINAS: 210

VALORACION: 5/5

 

SINOPSIS:

 

En un mundo apocalíptico donde llueve ceniza, un hombre y un chico cruzan a pie el territorio norteamericano en dirección al sur. El hambre es mucho más que una preocupación diaria: es la medida de todas las cosas, y las bandas de caníbales asolan el país convertido en un yermo donde solo la barbarie ha echado raíces. El amor de un padre por su hijo es, sin embargo, la única luz de una tierra que ha perdido a sus dioses. Quizá el fuego de la civilización no se haya apagado para siempre. 

 

OPINIÓN PERSONAL: 

Otra reseña que he tardado casi un mes en escribir. Después de leerlo no me sentía preparada para poder hablar de él ni expresar todo cuanto me había hecho sentir. Ahora, desde la perspectiva creo que podré hacerlo, pero no me va a ser fácil, porque ha sido una historia que ha dejado huella en mí.  

Con tan sólo una página leída comprendí que este autor del que mucho tiempo se lleva hablando (en gran parte por sus adaptaciones al cine) tiene una manera particular de escribir. Tanto en lo que vemos escrito cómo en cuánto nos transmite. La historia  se nos muestra narrada en párrafos, los diálogos no se nos muestran de forma visual. No hay guiones. Os muestro un ejemplo donde tenemos un diálogo entre padre e hijo:  

Nosotros somos de los buenos.

Si.

Y llevamos el fuego.

Y llevamos el fuego. Así es

Vale.

 

El autor me ha transmitido a lo largo de la novela un diálogo entre la historia y el lector. Un diálogo interno donde su prosa es bella, pero de un modo perturbador. De sus palabras se puede sentir la angustia, la tristeza, el cansancio y el dolor. Porque entre estas páginas hay mucho dolor.  

A lo largo de la historia se plantean muchas dudas sobre lo que está ocurriendo. No se es explícito sobre qué ha ocurrido, qué ha llevado a la situación actual, por lo que como lectora haya dejado volar mi imaginación dando posibles respuestas a ciertos vacíos. Sí que podemos saber algunos datos, como que se encuentran en algún lugar de los EEUU, pero que han desaparecido los estados.

Apenas hay seres humanos y todo cuando encuentran está desierto y apenas encuentran alimentos, utensilios o ropa.

Hay dos protagonistas, no sabemos cómo se llaman, pero sí que son padre e hijo. El uno cuida del otro y viceversa. Cuando hablan se nota que hay cosas que no se dicen. Ambos portan mochilas y un carro donde aprovisionan todo lo que encuentran y pueden serles de utilidad. Esa es su casa portátil. Todo lo que tienen y pueden conservar está ahí. No cuentan con nada más.

 

Constantemente miran hacia la carretera. Instalan un espejo retrovisor sobre el carro para poder observar mientras caminan. Temen a otros. Otros quienes cometen atrocidades sobre lo que encuentran desvastando todo a su paso. Ese peligro de alerta te mantiene en tensión todo el rato. 

Puedes notar el miedo, ese cansancio acumulado tras tanto tiempo luchando contra las adversidades. McCarthy hace que te sientes al lado de los protagonistas cuando paran  y sientas lo que ellos sienten: hambre cuando no tienen nada que llevarse a la boca incluso sientes que te duele el cuerpo por el frío cuando se abren paso de nuevo hacia la carretera.  

Lo consigue a través de su forma de escribir, diferente de cuanto he leído por su simpleza y su manera de lograr ese torrente de emociones que te embauca. Haciéndote sentir un estado de tristeza permanente. Estás cansado porque ellos lo están y te alarmas cuando intuyes el peligro. Pero todo bajo el manto de la angustia y la desazón que cubre todo el relato. 

Esa angustia que he sentido a lo largo de toda la novela me hizo romper en su último tramo. En sus últimas páginas esa inquietud se transformó en un llanto que no pude reprimir y con él terminé el libro. No pudiendo contener las lágrimas ni tan siquiera habiendolo terminado. Quienes lo hayan leído creo que me entenderán perfectamente.

Tengo que decir que sentir esa pesadumbre a lo largo de este viaje no lo aporto como algo negativo, la historia es dura, y se me hizo tan real durante toda la travesía, que es de alabar el trabajo como escritor de este autor que se ha colocado entre mis favoritos y del que no tardaré en hacerme con otra de sus novelas.  

 

“… Una hora después estaban en la carretera. Él empujaba el carrito y entre los dos cargaban las mochilas. En las mochilas había cosas ba´sicas. Por si tenían que abandonar el carrito y echar a correr (…) La carretera estaba desierta. (…) ¿Estás bien?, dijo. El chico asintió con la cabeza. Luego echaron a andar por el asfalto bajo una luz gris plomo, arrastrando los pies por la ceniza, cada cual el mundo entero para el otro…” 

“…pasaron por poblaciones que recomendaban a la gente no entrar en ellas con mensajes escritos de cualquier manera en vallas publicitarias. Las vallas habían sido blanqueadas a capas finas de pintura al objeto de poder escribir en ellas y a través de la pintura podría verse un pálido palimpsesto de publicidad de artículos que ya no existían. Se sentaron en la cuneta y comieron las manzanas que les quedaban…”

 

Para los amantes de distopías y temáticas post-apocalípticas, he de advertiros que esta no es una novela donde prime la acción, esta es una historia ante todo de sentimientos y de cómo estos fluyen a través de la palabra. Cormac reinterpreta el género para hacerlo suyo.

Es un libro que forma parte de mis imprescindibles. Una gran novela y todo un descubrimiento este autor.

 

La novela cuenta con adaptación cinematográfica que no ví antes ni veré porque la novela aún está en mi cabeza, está ahí y es inamovible la concepción que tengo de ella que no quiero ver la que han tenido otros.

 

LO MEJOR: El título (esa carretera es un personaje más de esta historia). Padre e hijo. El estilo de escribir de McCarthy: un maestro. El carrito (lo que puede llamarse su casa donde contiene todo lo que necesitan). El viajero y la lata de macedonia. Dios (otro personaje, cuando no hay nada ni nadie, queda él). El momento amenaza. Que se puedan sacar tantas lecturas de sus páginas. Ese trasfondo filosófico que encierra y del que tanto se podría discutir.

LO PEOR: Nada. No haber leído antes a este autor.