jueves, 29 de marzo de 2018

LA CASA DEL CALLEJON, David Mitchell

 


TITULO: La casa del callejón
AUTOR: David Mitchell
EDITORIAL: Literatura Random House
GENERO: Fantástico/Narrativa
TRADUCTORA: Laura Salas Rodríguez
EDICION: Tapa blanda con solapas
AÑO: 2017 (2015 original)
PAGINAS: 222
PUNTUACION: 4.5/5





SINOPSIS:

En un estrecho callejón, junto a un pub de barrio, en Londres, encontrarás un pequeño portón de hierro negro empotrado en una tapia de ladrillo. 

No tiene pomo, ni cerradura, ni rendijas junto a los bordes, pero si pones la mano encima la puerta se abrirá. De pronto estarás mirando un jardín en pleno esplendor, iluminado por el sol, y al fondo verás una antigua casa cubierta de hiedra, demasiado imponen para este barrio obrero y extrañamente grande a juzgar por el espacio que ocupa entre dos calles. Sus residentes te darán la bienvenida y te invitarán a entrar. 

Al principio no querrás irte. Más tarde descubrirás que en realidad no puedes. ¿Qué ocurre allí dentro? La respuesta te espera al final de las escaleras…




OPINIÓN PERSONAL:


Hay autores que te infunden un respeto y admiración tan profunda que veneras de inmediato cada nueva noticia donde se anuncia una próxima publicación.
En el caso de Mitchell, la fascinación se remonta a un momento muy concreto: Relojes de hueso.
Una de las mejores obras que he leído jamás y con toda seguridad una de las obras cumbre de la literatura del siglo XXI. No hay ni un atisbo de exageración en mis palabras, os lo puedo asegurar. 


 
 

La construcción de mundos que elabora el autor, como es capaz de sumergirte en ellos y como hace que sientas esa experiencia a un nivel tan profundo que sea capaz de dejarte sin respiración.
Mitchell es un escritor de sensaciones y aquí vuelve a repetir esa misma fórmula, a un nivel menor a la obra cumbre que es Relojes de hueso, pero sin menguar ni un atisbo de intensidad.


“El tiempo se ha ralentizado hasta el cero. La llama ha dejado de titiliar. La polilla marrón está congelada a unos centímetros de ella. Como una estrella gélida y brillante de color blanco.”


El tipo adecuado, Caballero andante, Oinc oinc, Que callado te lo tenías y Astronautas conforman las cinco historias que se entrelazan en un hilo conductor: Slade House.
La casa se encuentra en el final de un estrecho callejón de Londres y hace su fantástica aparición de forma periódica: cada nueve años.
No puede verla cualquiera, para ello tienen que ser elegidos, ser el huésped invitado. Son los únicos que pueden abrir la puerta sin pomo.


“Cuentame tu pesadilla recurrente, Nathan”


Cada historia funciona como una muñeca matrioshka, vamos descubriendo a través del tiempo durante varias décadas, que secreto se esconde tras esa misteriosa vivienda y quien hay tras ella. El autor nos va descubriendo nuevos enigmas con cada historia y desvelándonos piezas de un puzle que no veremos completo hasta el final de la lectura.


 


Desde el comienzo el estilo narrativo de Mitchell derrocha magnetismo y oscuridad, de tal manera que leí la novela de un tirón y sin poder apartarme de sus páginas. Es una historia de misterio con una ambientación fantasmal. El toque de fantasía oscura es casi un sello personal del autor. La tensión de una buena historia de terror se palpa desde el comienzo, desde que Nathan atraviesa la puerta mágica y se adentra en el jardín estival.

Mitchell no solo hace que te enamores de su prosa, consigue que te enamores de personajes como Nathan y sus gatos grises que no volverán, te hace querer visitar The Fox and Hounds o querer formar parte de El Club de Fenómenos Paranormales.

A través de la narración se muestran numerosas referencias y guiños a otras de sus obras, lo que no deja de ser una delicia para el lector que sigue su trayectoria.


“La vela es el único foco de luz. En la buhardilla ahora reducida hay  más oscuridad que dentro de un ataúd metido en una cuea cegada. Estoy de rodillas, estoy paralizado y , no sé qlo que ocurre. Intento moverme, pero nada. Ni un dedo. Ni la lengua. Mi cuerpo es ahora la jaula, y yo soy el que está encerrado. Lo único que me funciona son los ojos y el ecerebro. Adivina, adivinanza. (…) Pasa el tiempo. No sé cuánto. La vela sisea y su llama blanca se balancea de un lado a otro. La polilla revolotea entrando y saliendo de la oscuridad. A veces la veo y a veces no”


David Mitchell es un autor de un talento y creatividad incuestionable, sumado a una imaginación desbordante que pone al servicio de cada historia y que sabe abordar como un mago un truco de magia cada vez más elaborado. Con La casa del callejón lo ha vuelto a hacer.

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