LA CADENA, Adrian McKinty

 

TITULO: La cadena

AUTORES: Adrian McKinty

TRADUCTOR: Santiago del Rey

EDITORIAL: Planeta

GENERO: Thriller

EDICION: Tapa dura con sobrecubierta

AÑO: 2019

PAGINAS: 444

PUNTUACION: 3/5

SINOPSIS:

Una mañana como otra cualquiera, Rachel Klein deja a su hija en la parada del autobús, camino del colegio. Pero una llamada con número oculto hace que su vida dé un vuelco: una mujer le informa que tiene a su hija Kylie y, si quiere verla de nuevo, deberá seguir exactamente sus instrucciones. Primero, pagar un rescate; segundo, secuestrar a otro niño. Quien llama es también una madre cuyo hijo ha sido raptado, y si Rachel no cumple las reglas, el niño morirá, y Kylie también.

De este modo, Rachel pasa a formar parte de La Cadena, un mecanismo que convierte a padres de familia en víctimas a la vez que en criminales, y que está haciendo a alguien muy rico en el proceso.

OPINIÓN PERSONAL:

Para todos los amantes del thriller esta es una lectura casi obligatoria que pronto tendrá su adaptación cinematográfica de parte de Paramount Pictures. Y digo que es indispensable para quienes disfrutamos el género porque la idea que propone McKinty me ha parecido absolutamente genial por su propuesta innovadora y que incluso está por encima de la propia novela, especialmente en su segunda parte con un tercio final algo decepcionante para una primera parte tan contundente.

La historia comienza con la rutina cotidiana y es donde ahí el autor nos hace protagonistas a los lectores también de la historia. Por momentos pasaremos de ser meros espectadores a llevarnos cada paso de la trama al terreno personal y juzgando las decisiones que toman los protagonistas sobre que es lo que haríamos en determinadas situaciones que escaparían a nuestro control pero sobre las que tendríamos capacidad de decisión.

Y es justo ese otro de los puntos fuertes, el debate sobre la decisión y la naturaleza humana. ¿Seríamos capaces de cometer un acto delictivo por un ser querido? ¿Hasta qué límite lo haríamos?.

Seguir paso a paso las instrucciones y no cometer ningún error es la premisa básica que debe cumplir nuestra protagonista Rachel. Si quiere recuperar a su hija solo ha de cumplir dos requisitos: uno monetario y otro delictivo. Debe secuestrar a otro menor, repetir los pasos de un progenitor anterior que secuestró a su propia hija para después dar testigo a los progenitores del menor que ella tendrá que secuestrar. Y ya formará parte de la cadena. 

Es en la primera parte donde veremos el desarrollo de esa trama más moralista donde hay más cabida para el debate y que más interesante puede parecerme. En la segunda parte se centra en la parte económica y quién está detrás de esa organización que lleva a cabo tremendo plan criminal para embolsarse ingentes cantidades de dinero.

Lo bueno que tiene la primera parte tiene su contrapartida en la segunda. Al inicio el ritmo fluye de manera excepcional con una escritura simplista, directa y sin florituras. La acción es el elemento predominante y los hechos inmediatos lo que tiene importancia para el autor. Sin embargo la resolución, debido a las altas exceptivas creadas con esa primera parte y la exposición del caso de Rachel, no termina de convencerme porque se esperaba un final con la misma contundencia que su inicio.

Pese a los inconvenientes de la resolución no empaña lo entretenida que resulta la historia y lo interesante del planteamiento de La Cadena.