LA CHICA DEL TREN, Paula Hawkins

 

 

 

 

TITULO: La chica del tren

AUTOR: Paula Hawkins

EDITORIAL: Planeta

GENERO: Thriller

EDICION: Tapa dura con sobrecubierta

AÑO: 2015

PAGINAS: 491

VALORACION: 3.5/5

 

 

 

 

SINOPSIS:

 

 

¿Estabas en el tren de las 8.04?

¿Viste algo sospechoso?

Rachel, sí

 

 

 

 

 

OPINIÓN PERSONAL:

 

La chica del tren es de esos libros que desde su publicación ya vienen recomendados por el título bestseller, lo que les hace conllevar el sinónimo de éxito garantizado. Y por el número de publicaciones que llevan ya, desde luego está funcionando muy bien.

 

A pesar de todo, creo que su publicación en España y su intento de querer llevarlo al terreno juvenil ha sido un fracaso sobre todo teniendo en cuenta que las críticas que he leído con lectores de este sector han sido mayoritariamente negativas. Fundamentalmente porque esta ni es una lectura ágil ni ligera. Estamos ante una lectura de thriller clásico.

 

Y recalco lo de error, porque estamos ante una historia más que entretenida y muy curiosa narrativamente. Esto último voy a explicarlo más adelante de forma detenida.

 

Sólo que hay que ver por su brevísima (y acertadísima) sinopsis, lo poco que se necesita (y se tiene que) saber de la historia para empezar a leer la novela. La incertidumbre y el enigma en sí son más que suficientes para impulsar al lector a devorar página tras página. Y de hecho beneficia saber poco sobre la trama para que la sorpresa vaya increscendo hasta su tercio final.

 

Hawkins nos ejecuta una historia que precisamente lo mejor de ella no se encuentra en los sucesos en sí, sino en cómo nos la narra. Es tan visual y tan cinematográfica que ya está puesta en marcha la película bastada en este libro. Y tengo más que seguro que será un éxito al igual que la presente publicación.

 

La narración la encontramos a modo de diario y a través de varias narradoras. Y hasta aquí voy a contar al respecto.

 

La protagonista Rachel me ha parecido un personaje fascinante desde el primer momento. Con muchas capas y de esos personajes con tantas aristas y secretos tras las mismas que atraen al lector desde que toman contacto con el mismo. Hay una parte muy importante de parte psicológica adyacente en todo cuanto nos va relatando Rachel.

Un personaje atormentado, con lagunas mentales y con un presente nada prometedor. El tren es su vía de escape, su zona de confort y es a través de este donde comienza todo.

 

El ritmo no es trepidante, es pausado y divaga en muchos detalles aparentemente prescindibles para algunos lectores donde prefieren que prime la acción, pero que en mi caso hacen más disfrutable la ambientación de la historia.

 

A veces, a lo largo de la lectura, me he encontrado en un caos mental. He sentido cierta pérdida con respecto a qué estaba ocurriendo en la historia, pero es algo que la autora pretende y que ayuda sin duda a hacer esta obra lo que es, un thriller que engancha, que enloquece al lector intentando encontrar la verdad y del que es imposible abandonar hasta terminarlo.

 

Quizás lo más cuestionable sea el tercio final. ¿Me sorprendió? Sin duda, es efectista y te deja un buen sabor de boca con respecto al conjunto, pero quizás hubiese preferido una vuelta de tuerca, un giro inesperado al género. Justamente es ahí donde se equivocan al comparar esta novela con Perdida de Gillian Flynn.

 

En resumen, una historia que gustará a los amantes del thriller. Una narración bien pensada y estructurada desde el comienzo hasta su final, con personajes interesantes con diferentes capas que se van descubriendo mientras se va avanzando  la lectura hasta su desenlace final. Le ha faltado ese  punto que la diferencie de otros muchos libros del género pero aún así, es tremendamente disfrutable.