martes, 17 de octubre de 2017

EL MISTERIO DE NOTTING HILL, Charles Warren Adams


  


TITULO: El misterio de Notting Hill
AUTOR: Charles Warren Adams
EDITORIAL: Alba editorial
GENERO: Misterio/Policiaco
EDICION: Tapa dura e ilustrado
AÑO: 1865
PAGINAS: 197
NOTA: 4/5




SINOPSIS:

El investigador de una compañía de seguros debe aclarar las circunstancias de la muerte de la esposa del barón R., que al parecer se envenenó con ácido prúsico después de entrar sonámbula en el laboratorio de su marido.

Mediante la reunión de una serie de documentos, la novela plantea el misterio anticipándose a la técnica objetivista de Wilkie Collins y recrea con profusión y gran habilidad un mundo de extremos y oscuridades en la tradición del género gótico: herencia codiciadas, sensibilidades mórbidas, hipnosis, sonambulismo y crimen.



OPINIÓN PERSONAL:


El primer género que abordé en la transición de lecturas infantiles y juveniles como lectura adulta propiamente dicha fue el de misterio.
Las historias detectivescas me atrapan y generan una fascinación como ninguna otra pese que haya otros géneros que me gusten por igual, pero las historias policiacas siempre tienen algo especial.

Investigando sobre las primeras obras en este terreno literario llegué hasta La piedra lunar de Wilkie Collins, pero no eran pocos los artículos que hablaban de otra obra anterior y que sentaría las bases de la investigación detectivesca plasmada en la literatura. Obviamente hablo de la obra que tratamos en este espacio: El misterio de Notting Hill.
Lo que desconocía era la incertidumbre de su autoría. La novela fue firmada bajo el pseudónimo Charles Felix y no fue ratificada hasta 1952 por el filósofo William E. Buckler y confirmada por el experto en novela policíaca Paul Collins en 2011. La famosa novela de Wilkie Collins apareció cinco años después que El misterio de Notting Hill y que otras historias detectivescas.

El año 1860 fue la época dorada de este género donde los autores nos presentaban la resolución de un caso tras una investigación metódica.

En una Introducción: En busca de pruebas que podemos encontrar al comienzo de esta obra nos aparecen muchos títulos interesantes que anotar para próximas lecturas como Casa desolada de Dickens, La señorita von Scuderi de E.T.A. Hoffman, los relatos de Vidocq, los casos de Dupin en los relatos cortos de Poe o La reina de corazones entre muchos otros.

Adentrándonos en la obra que nos ocupa, lo que más llama la atención es la forma en la que está estructurada la historia. Nuestro narrador y organizador va a ser un agente de seguros, Ralph Henderson,  que será el encargado de llevar la investigación de la muerte de la señora del Barón R.

Lo primero que nos encontramos es precisamente una carta del señor Henderson a la propia compañía de seguros advirtiéndoles del retraso que ha sufrido su informe no por un problema de demora en su trabajo sino por lo intricado de la investigación en sí.
Para ello aporta notable documentación a favor de ser lo más minucioso posible y detallado en su reflexión y conclusión final.
La investigación se le encomienda en referencia a una póliza de seguros de 5.000 libras por la señora Madame R. , una póliza suscrita por su marido, el Barón R.
Al firmarse otras contratos con otras compañías de seguros y ascendiendo a una cifra total de 25.000 libras, las compañías encargan una investigación para deliberar por qué motivo se ocultó al resto de las mismas, las pólizas realizadas y la extraña coincidencia de las fechas en las que se realizaron los documentos.


 


La causa de la muerte de Madame R. fue repentina y no mucho después de la firma de las pólizas, como consecuencia de un fuerte ácido que tomo en estado de sonambulismo en el laboratorio del Barón R.

Tras esta puesta en antecedentes, el autor nos mete de lleno en el caso.
Comenzamos con extractos de correspondencia de Catherine B, la tía abuela de la señora Anderton. Y en este punto uno se empieza a preguntar quién es la señora Anderton.
Pues para llegar a conocer quién es el Barón R, debemos conocer antes al matrimonio Anderton.
¿Cómo lo conocen? Pues debido a la propensión de la señora Anderton a enfermar en extrañas condiciones y sin explicación alguna y añadiendo que el señor William Anderton es también dado a padecer angustia y estar en constante estado nervioso, para intentar mejorar su salud optan por los experimentos más variopintos y en esa época está muy de moda la hipnosis como tratamiento paliativo. Es ahí cuando conocen a nuestro famoso Barón R. Este somete a tratamiento hipnótico a la señora Anderton. Incluso va más allá y termina experimentando con la empatía hipnótica, un tratamiento con el que la señora Anderton comienza a fortalecer su débil salud conforme va avanzando el novedoso procedimiento.

El misterio comienza cuando el Barón R. se ausenta y se marcha al extranjero y la salud de la señora Anderton comienza de nuevo a recaer en este caso con síntomas de lo más extraños y con recaídas graves cada 15 días. Para ello acuden al doctor James Watson. Este cree que es a causa de un envenenamiento por el malestar y el sabor a plomo y los constantes trastornos a los que la señora Anderton se ve sometida, por ello le realiza pruebas pero no es capaz de afirmar que sea por este motivo.

Una de las partes más interesantes de la lectura tiene lugar con los extractos del diario de la señora Anderton. Con breves párrafos somos capaces de sentir de una manera directa y muy real todo cuanto está padeciendo.

“27 de septiembre.
Adiós, marido mío, mi amor, mi precioso William. Piensa en mí… No tardes en venir conmigo. Que Dios te bendiga… Que Dios te consuele… querido mío… mi amor.”


El diario fue terminado por su marido de la siguiente manera.

Mi amor murió este día.
12 de octubre de 1856”

 
  



Otro momento que resalto entre las numerosas declaraciones que se incluyen este informe es la de Sarah Newman y el incidente de la mermelada en la casa del Barón R. El autor necesita pocas líneas para hacer sentir escalofríos ante la actitud del Barón.

La Conclusión final y resolutiva del caso no puede menos que sorprender y ver que todo encaja perfectamente.

“…Una vez más, con mano inconsciente, sirve la bebida mortal. Pero esta vez no toma un veneno de acción lenta. Toma un ácido potente y abrasador que, en el mismo momento en que la despierta del trance, la contrae en una muerte instantánea y horrible. Un grito desgarrador que muere enseguida alarma a los residentes de la casa y, cuando llegan al lugar, solo encuentran el cadáver desfigurado que yace, descalzo y con el camisón revuelto, en la oscuridad de la tormentosa noche de noviembre, sujetando todavía en la mano el vaso fatídico…”

La edición contiene ilustraciones a cargo de George du Maurier. Puede que os ocurra lo que a mí, que su nombre os sonaba con demasiada familiaridad. Efectivamente es pariente directo de la escritora Daphne du Maurier.

En resumen, he podido disfrutar de una obra que sentó precedentes, que innovó y que nos brinda la oportunidad de leer una novela detectivesca sin una de sus características principales, la de un detective. Una investigación llevada a cabo por alguien sin la formación adecuada pero que cuya minuciosidad fue capaz de dotar un informe tan sumamente detallado como bien expuesto para conformar una conclusión plausible de los hechos. Incluso conociendo quien es el responsable del crimen, el autor mantiene en vilo al lector hasta las últimas páginas donde llega a conocer el cómo lo hizo y con algun giro argumental inesperado.

Una lectura deliciosa e imprescindible para todos los amantes del género policiaco.

2 comentarios:

  1. La tengo en la estantería pendiente, a ver si me pongo pronto con él. Este tipo de libros me encantan, y la forma en la que está escrito también ;)
    Un abrazo

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    1. Hola! La verdad es que ha sido toda una sorpresa especialmente por su narración y la forma de documentación del caso.

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