ESTO ES AGUA, David Foster Wallace

 

 

 

TITULO: Esto es agua

AUTOR: David Foster Wallace

EDITORIAL: Literatura Random House

GENERO: Ensayo/Discurso

EDICION: Tapa dura (Edición bolsillo)

AÑO: 2014

PAGINAS: 143

VALORACION: 5/5

 

 

 

SINOPSIS:

 

¿Cómo evitamos vivir nuestras vidas estando muertos, siendo inconscientes, meros esclavos de nuestras cabezas y sintiéndonos completa e imperialmente solos, día tras día? ¿Cómo logramos distanciarnos de nuestros pensamientos egocéntricos y logramos ser lo bastante conscientes y estar lo bastante despiertos como para elegir a qué prestar atención y cómo construir el sentido a partir de la experiencia?

 

A medida que busca respuestas a estas preguntas nada sencillas, David Foster Wallace hace agudas observaciones acerca la vida contemporánea y pone de manifiesto los fundamentos de la naturaleza humana. Y al hacerlo, revela una de las decisiones más importantes e inconscientes que tomamos todos los días: qué pensamos sobre el mundo que nos rodea.

 

 

OPINIÓN PERSONAL:

Recuerdo que mi primer conocimiento sobre Foster Wallace fue tras su muerte. Muchos artículos de varios periódicos inundaron las páginas de los mismos acerca de la figura de este escritor. Visualmente era muy llamativo. Recuerdo que parecía más una estrella de rock que un artista de la palabra.  Tras leer con avidez dichos artículos, los guardé esperando ansiosa que algún día un libro suyo cayese en mis manos.

 

Aún no estábamos en esta era en la que todo es posible, pero todo lo bueno llega y sí, por fin tengo en mis manos un texto suyo. Pero no nos precipitemos, porque aún hay más.

Las primeras líneas que leí de Wallace no son las del libro que nos ocupa, sino de La escoba del sistema. En alguna web colgaron algunos capítulos y me enloqueció (literalmente) esa forma de escribir. No había leído nada igual. Entonces recordé aquel primer contacto y me afiance aún más en la idea de que era un autor que había llegado hasta mí por alguna razón.

 

Nada más tener Esto es agua entre mis manos me entristeció ver lo finito que era. Aún desconocida el profundo calado que estas páginas iban a tener en mi persona.

 

Estamos no ante una novela sino ante un discurso. Wallace fue invitado por la Universidad de Kenyon a dar un discurso en la ceremonia de graduación. Fue su primera y última vez en dicha actividad.

Este discurso ha sido largamente comentado y alabado por todos aquellos que lo han leído.

 

En apenas 143 páginas con textos cuya extensión en ocasiones no superan las dos líneas he puesto tantos post it que tenía que parar para no señalar cada una de las páginas.

 

Estamos ante una obra más que didáctica, enriquecedora. De esos textos que relees y cada vez sacas una nueva lectura y un conocimiento nuevo de lo que nos rodea y de uno mismo.

 

Decir de qué trata el discurso sería como definir el infinito, hay demasiado en él como para discernirlo. Es un todo inseparable. Habla de ti, de mi y del resto. Habla de libertad. De ensoñación. De frustraciones. De sueños. De ser joven. De madurar. DE LA VIDA.

 

Puede sonar muy rimbombante pero la magia que trasmiten sus palabras es real. La sientes y la interiorizas, sintiendo que no habla a los demás sino a ti, a tu interior.

 

Este texto va dirigido a unos estudiantes que parecen finalizar  un ciclo, pero Wallace quiere hacerles entender que este no ha hecho más que comenzar, que unas notas y un título no nos da el conocimiento en pleno sino que nos lo da la vida como individuos y las acciones que labremos en nuestro futuro. Hay un mensaje de una importancia tremenda sobre el poder de empatizar con el resto y no creernos el centro de todo el universo.

 

El discurso está disponible a través de YouTube y os aconsejo que lo escuchéis, de hecho nada más terminar de leerlo lo pasé directamente a mi móvil. Más de  una noche me he abandonado al sueño escuchando su voz.

 

“…Si vuestra completa libertad para elegir qué es lo que pensáis parece algo demasiado obvio como para perder el tiempo hablando de ello, yo os pediría que pensarais en peces y en agua, y que pusierais en suspenso durante unos minutos vuestro escepticismo acerca del valor de lo que es completamente obvio…”

 

En resumen, ha sido un primer contacto muy alentador y fructífero que me ha llegado hondo. En breve seguiré con otra obra del autor cuya obra leeré al completo. El mensaje de este texto me ha llegado y me ha dejado sin aliento. Porque Wallace es de esos hombres que desprenden talento y poseen un don especial para conectar con la gente. Cualidades que sólo los genios poseen.