martes, 15 de marzo de 2016

LO QUE APRENDI DE MI PINGUINO y EL ARTE DE CAMINAR SOBRE TRAMPOLINES, VVAA

 
 
 
TITULO: Lo que aprendí de mi pinguino
AUTOR: Tom Michell
EDITORIAL: Plaza Janes
GENERO: Narrativa
EDICION: Tapa blanda con solapas y sobrecubierta
AÑO: 2015
PAGINAS: 247
 
 
 
SINOPSIS:
 
Inglaterra, década de los 70. A sus 23 años, Tom Michell está soltero y con ganas de ampliar horizontes. Cuando le ofrecen un puesto de profesor en un internado inglés de Argentina, acepta encantado pese a la fragilidad política y económica que vive el país.
 
Durante unas vacaciones en Uruguay, Tom rescata a un pingüino atrapado en un vertido de petróleo. A partir de entonces, se establece entre ambos una relación muy especial. El pingüino se las arregla para hacerse entender y dialogar con Tom, quien decide llamarle Juan Salvador. Tras limpiarlo, reanimarlo y darse cuenta de que el pingüino no piensa volver al mar bajo ningún concepto, Tom entiende que no le queda más re medio que llevárselo de vuelta a Argentina. Es el principio de una insólita amistad y de una convivencia que durará varios años.
 
 
 
OPINIÓN PERSONAL:
 
Desde que supe de la existencia de esta novela supe que tenía que leerla. La conexión del protagonista con el pingüino parecía tan especial que simplemente partiendo de esa premisa mi curiosidad como lectora y amante de los animales se despierta de inmediato.
 
Esta historia se lee diferente si uno siente amor por los animales. Si además se tiene uno en casa bien puede sentir y revivir sus propias experiencias a través de la historia que Michell nos va relatando.
 
Nuestro protagonista, el propio autor del libro (se nos cuenta que la historia es real una historia que decide relatarla por escrito ahora después de compartirla durante años con su familia y hasta aquí puedo comentar ya que más allá de lo que se relata en la novela desconozco que parte hay de real y que parte de ficción), es conocedor desde su infancia de animales, tanto domésticos como salvajes, me hizo especial gracia la anécdota que cuenta de los caimanes.
 
Consigue un puesto vacante en Argentina como profesor asistente y no se lo piensa, pero en la costa de Uruguay en un viaje que hace se encuentra con el verdadero protagonista de toda esta historia, un pingüino al que llamará Juan Salvador, se lo encuentra en pésimas condiciones dando sus últimas señas de vida rodeado de alquitrán.
 
¿Era Michell capaz de irse y dejar a aquel ser vivo que muriese en su propia agonía? La respuesta os la podéis imaginar. Es particularmente curioso que hablemos de un pingüino y que las dudas que plantea el autor sean las mismas que el lector. ¿Qué dice la ley acerca de tener un pingüino como mascota en casa?, ¿Cómo debe cuidarse o de qué debe alimentarse?, su ignorancia es la misma que aquel que esté leyendo como en mi caso.
 
El autor muestra pinceladas en algunos capítulos de datos e información acerca de los pingüinos además de acompañar la historia con diferentes dibujos de pingüinos hechos por él mismo.
 
El escritor hace denuncia social (puede que sin pretenderlo) debido a la situación política a la que se enfrentaba Argentina en dicha época.
 
SPOILER
 
Ese momento de la pérdida y la separación me rompió en dos. No pude verme a mí misma y mi experiencia con la pérdida de varios de mis animalitos pero por otra parte toda esa parte donde nos hace participes de la dicha y la felicidad que le proporcionaba su presencia es también algo con lo que pude verme reflejada. Lo cierto es que ante la pérdida de un ser querido no hay consuelo.
 
“…Pero la herencia perdurable de Juan Salvador no debería ser de desánimo, sino de esperanza. En vida trajo alegría y optimismo a muchas almas dominadas por la angustia y la aflicción, y las lecciones que aprendí de aquel pingüino incomparable que fue Juan Salvador han llenado mi existencia de luz…”
 
FIN DE SPOILER
 
 
Una historia que conmueve y que nos hace reflejar nuestras propias experiencias con seres que nos llenan de felicidad y gratitud, que se lee de una sentada y con la que es imposible no emocionarse.
 
 

 
 
 
TITULO: El arte de caminar sobre trampolines
AUTOR: Frances Whiting
EDITORIAL: Suma de letras
GENERO: Narrativa/Romántica
EDICION: Tapa blanda con solapas
AÑO: 2015
PAGINAS: 473
 
 
 
SINOPSIS:
 
Desde el día en que, con doce años, Annabelle Andrews entra pavoneándose en su clase, Tallulah, conocida comoLulu, queda hechizada: por Annabelle, por su familia y por su casa medio en ruinas con gárgolas en la fachada.
 
Su insólita amistad crece gracias a un lenguaje secreto con el que comparten confidencias sobre sus madres, sus primeros amores y sobre cómo es la vida en una pequeña ciudad costera. Pero la euforia juvenil dura poco, y una tarde junto al río, el día de la graduación del instituto, su amistad explota dejando heridas profundas y un legado de inseguridades que persigue a Lulu hasta la madurez.
 
Años más tarde, a Lulu se le plantea un dilema: seguir siendo la chica buena que siempre se queda fuera o finalmente dar un paso al frente y hacer algo extraordinario. Y quizá imperdonable.
 
 
 
OPINIÓN PERSONAL:
 
De vez en cuando apetece intercalar lecturas más ligeras entre otras para que cumplan una única misión: entretenernos. Esa era mi intención al acercarme a la novela de Whiting pero me ha sorprendido ver que no se queda en la ligereza que uno prevee al leer su sinopsis.
De corte romántico, la autora nos sumerge en el pasado para llegar a entender las razones de las acciones que han llevado al presente y más concretamente a la acción que desencadena toda la historia.
 
“…Existe un momento de pánico en el que el tiempo se paraliza, en el que queda suspendido como farolillos chinos sobre la calle, y durante ese instante puedes incluso engañarte y creer que todo irá bien si logras mantener la calma…”
 
Así arranca la historia tras un prólogo que nos deja al lector un tanto desconcertado. El Hotel du Laurent será el lugar donde una de las mayores traiciones que jamás haya leído se produzca. Tallulah traicionará a su amiga Annabelle al despertarse y encontrarse a su lado con el reciente marido de esta: Joshua Keaton.
 
En muchas ocasiones he desaprobado la actuación tanto de Lulu (Tallulah) como de Annabelle entre otros personajes pero he tenido la sensación de que esta no era una historia donde me sentiría parte como me sucede con otras novelas, sino más bien se trata de una historia que te acompaña a la reflexión sobre nuestros actos y las consecuencias de los mismos, pero de un modo ágil y liviano.
 
Lo leí de un tirón y quizás su principal error es que esa agilidad al leerlo fue la misma que me llevó a olvidarlo. Su falta de pretensiones juega en su contra, pero a quienes suelan leer este tipo de historias le agradará su lectura.

8 comentarios:

  1. Me hice con Lo que aprendí de mi pingüino hace nada y estoy deseando empezar el libro, parece de lo más cuco.

    Saludos^^

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  2. los pinguinos son tan achuchables que uno no se lo explica jaja me llamó mucho la atención la portada y la sinopsis de esa obra, pero siempre hay algo que me echa atrás con historias de esa temática, puedo soportar los dramas humanos,pero metemos por medio animales y es que no puedo, por eso me da cosa leer este libro porque a veces uno intuye que habrá momentos muy tristes de separación (como ya he confirmado al leerte) así que tras este párrafo excusa me confieso, no me veo capaz de leerlo a pesar de que me encantaría sin ninguna duda jajaja

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  3. Lo que aprendí de mi pingüino me llama mucho la atención... seguro que termina en mis manos en cualquier momento :P :P

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  4. Voy a dejarlos pasar pero el primero tiene muy buena pinta, tiene que tener su parte comica no se que me da a la nariz. Besos

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  5. ¡Hola!
    Lo que aprendí de mi pingüino me llama bastante la atención, no descarto darle una oportunidad en un futuro. El arte de caminar sobre trampolines no me llama nada, así que lo dejo pasar.
    Un beso

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  6. Hola :) Lo que aprendí de mi pingüino lo tenía apuntado, no para mi, pero si para mi querida novia bióloga y amante de los animales hasta el infinito, que se que va a gozar esta lectura como lo hizo con el gato Bob, el cómic de primates, La casa de primates o Maldito Karma, por ejemplo. Un besin^^

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  7. Lo que aprendí de mi pingüino me llama mucho la atención y esta es la primera reseña que leo, lo que me da un poco de palo es que es un poco caro para lo poco que me costará leerlo, pero no sé, me apetece mucho :3

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  8. Pues me llaman la atención las dos...
    El primero lo había apuntado hace poquito, pero el segundo no lo conocía =)

    Besotes

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