TITULO: Días de sangre y
resplandor
AUTOR: Laini Taylor
EDITORIAL:
Alfaguara
GENERO: Fantasía
EDICION: Tapa blanda con
sobrecubierta
SAGA: 2/3
AÑO: 2013
PAGINAS: 523
VALORACION: 4.5/5
SINOPSIS:
La estudiante de Arte y aprendiz de monstruos,
Karouy, tiene por fin las respuestas a las preguntas que se lleva haciendo
desde niña: por fin sabe quién es y, sobre todo, qué es. Pero junto a esta
verdad ha conocido otra mucho más dolorosa: el ser al que ama es su peor
enemigo, responsable de la traición más terrible y del dolor de todo un mundo.
En esta segunda parte de la mundialmente aclamada
Hija de humo y hueso, Karou deberá decidir hasta dónde es capaz de llegar para
defender a su pueblo. Llena de dolor y belleza, secretos y decisiones
imposibles, Días de sangre y resplandor encuentra a Karou y Akiva en dos bandos
enfrentados cuando una antigua guerra vuelve a desatarse.
Mientras Karou y sus compañeros construyen un
ejército quimérico en un mundo de polvo y estrellas, Akiva lleva a cabo otro
tipo de batalla, la de su redención, la búsqueda de esperanza. Pero ¿puede la
esperanza escapar de las cenizas de un sueño roto?
OPINIÓN
PERSONAL:
Después de lo mucho que me gustó la primera
entrega, Hija de humo y hueso, estaba deseando seguir
leyendo la continuación de la trilogía.
Al principio tuve algo de miedo porque tardé en
entrar en la historia, estaba algo perdida y eso se debe a la narración, que a
pesar de ser ágil y contar un ritmo trepidante, mantiene los saltos tanto de
escenario como en el tiempo.
Después de su final épico quería comprobar cómo se
enfrentaba la autora a la división de la pareja protagonista: Karou y Akiva. Ya
que tras conocer que todas las almas de Loramendi habían dejado de existir ya
nada podía volver a ser como antes.
Aquí asistimos a dos bandos claramente
diferenciados. Alguien está volviendo a dar vida a las quimeras en seres aún
más poderosos y fuerte. Algo que el bando serafín parece no dar crédito ya que
creían haber terminado con el mundo quimérico.
Después de esa confusión en sus primeras páginas a
la que hacía referencia al principio, la historia volvió a hechizarme y me tuvo
atada a sus páginas hasta que lo finalicé.
Aquí la historia evoluciona hacia otro punto. Hay
más madurez, tramas aún más complejas lo que la convierte en una historia más
interesante aún.
Esa madurez se nota mucho en la transición que por
necesidad sufren los personajes que ya conocimos en la primera entrega.
Observamos cómo el personaje de Karou aquí se muestra como alguien sometido al
deber, algo desgastada por el trabajo que está realizando (lo cual se hace
presente incluso físicamente) y hundida por el amor perdido. En el opuesto,
encontramos a Akiva, que mantiene una lucha interna por la desesperación de
haber perdido a Karou y por la traición que pueda haber provocado entre sus
hermanos.
Sé que a muchos no convenció la historia romántica
en el primer libro ni en este segundo. Pero a mí me ha vuelto a enamorar la
historia entre Karou y Akiva. Y todo eso, pese a que los momentos entre ambos
son breves, pero sí que están cada uno en el pensamiento del otro. Aquí la
acción predomina sobre la parte romántica. Lo mejor son los inesperados giros
argumentales que te dejan totalmente descolocada y más enganchada a la historia
si es posible.
Una de las cosas que más me han gustado en esta
novela, ha sido cómo la autora nos ha introducido más en cada uno de los
mundos: el quimérico y el de los serafines. No sólo comprobamos la guerra que
hay entre ambos bandos, sino también los enfrentamientos de poder que hay en
cada uno de ellos entre sí.
Hay un gran personaje y no lo digo precisamente
porque me haya gustado mucho, sino por lo imponente de su presencia en cada
aparición que hace, el miedo que infunde y el terror del que te hace presagiar
que es capaz de lo peor. Hablo de Thiago, el hijo del caudillo o más conocido
como El lobo blanco.
Cómo he sufrido por Karou cada vez que este
personaje se hacía presente. Ella sabe que trama algo, que antes o después
algún suceso terrible se cernirá sobre ella. Y no anda desencaminada.
En contraposición hay un personaje cuya evolución
y destino final me ha dado bastante pena: Ziri.
Sólo puedo decir que espero con fervor (o ansía
viva) el final de esta historia que si está a la altura de sus dos entregas
anteriores, se convertirá en una de mis trilogías favoritas ya que esta autora
ha conseguido atraparme en este mundo fantástico por completo.
“…Pensé que estabas
muerta… y quise morir yo también…”
(Akiva a Karou)
La canción que más sonó en mi playlist y que
siempre me recordará esta parte de la historia es esta:
Aqualung & Lucy Schwartz: “Cold”
En resumen sólo puedo recomendaros la lectura de
esta saga porque es de lo mejor que he leído en mucho tiempo. Sólo tengo
alabanzas hacia esta trilogía.
LO MEJOR: La portada. La edición. El
peso de Zuzana y Mike (ver cómo interactúan en un mundo que no es humano). Un
Akiva sufrido. La evolución de Karou. Un gran malo: Thiago (El lobo blanco).
Las esfinges. El cuento de barba azul. Ziri. La historia de Ziri sobre la marca
de Jael. 250: Gran momento. El recipiente. Las espadas plateadas. El
reencuentro. Los constantes giros argumentales. El final.
LO PEOR: Sentirme algo perdida al
principio.
No me llamó la atención la primera parte que aún no he leído, así que este lo dejo pasar también. Tanto por leer y tan poco tiempo para ellos.
ResponderEliminarSaludos.
¡Hola!
ResponderEliminarComo ya te he dicho en la reseña de Hija de humo y hueso, tiene algo esta trilogía que no me termina de convencer. De momento no me voy a animar con ella, pero nunca puedo decir nunca. Ya que luego acabo leyendo por probar y por las buenas críticas.
Un beso
A mí me decepcionó mucho!
ResponderEliminarUn beso^^
Holaa!
ResponderEliminarTengo en mi estantería, y todavía sin leer, Hija de humo y hueso, así que cuando me ponga con él, sigo con esta segunda parte.
Un saludo y gracias por la reseña ^^
Este libro y la saga en general lo he visto por todos lados, me da curiosidad leerlo. Creo que lo haré, saludos :)
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