UN FINAL PARA RACHEL, Jesse Andrews

 

 

 

 

TITULO: Un final para Rachel

AUTOR: Jesse Andrews

EDITORIAL: Nube de tinta

GENERO: Narrativa/Novela juvenil

EDICION: Tapa blanda con solapas

AÑO: 2015

PAGINAS: 318

VALORACION: 3.5/5

 

 

 

SINOPSIS:

 

Greg, un joven muy peculiar, verá como su vida cambia cuando su madre le obliga a visitar a una chica con leucemia. Según Greg Gaines, el secreto para salir airoso del instituto es no ser amigo de nadie pero llevarse bien con todos. Su lema es "sin amigos no hay enemigos". Solo tiene a Earl, con quien se dedica a grabar versiones terribles de sus películas favoritas.

 

Hasta que vuelve a ver a Rachel.

 

Rachel tiene leucemia, y a la madre de Greg se le ocurre la brillante idea de obligar a su hijo a que sea su amigo. Greg tiene claro que esto no va a ser una de esas típicas historias de amor entre una chica en estado terminal y un chico que de repente se enamora de ella. Pero, de todos modos, hay algo especial entre Greg, Rachel y Earl...

 

 

 

OPINIÓN PERSONAL:

 

Esta es una de esas novelas que desde su publicación en lengua inglesa ha estado en las wishlist de todo lector viviente. Las reseñas que se publicaban eran muy entusiastas y justo cuando se ha publicado he visto el lado contrario. Reseñas negativas o negativas encubiertas, esto es un no me ha gustado el libro pero lo enmascaro para que me parezca que me ha gustado, bien porque sea envío de editorial o por la fama del libro en sí.

 

Lo cierto es que ni es una obra maestra ni una obra pésima. El quid está en que te guste el sentido del humor del protagonista principal y quien es el narrador de la historia. Sí no sentís esa conexión abandonad la lectura, no sois lector para este libro, en cambio si os ha pasado como a mí, que desde el comienzo conecté con Greg y su peculiar visión de su mundo ya os aventuro que disfrutaréis de una lectura a ratos agradable, en otros divertida y que os tocará la fibra sensible en más de una ocasión. Y sí, lo reconozco, llegó a emocionarme. Soy una sentimental, que se le va a hacer.

 

Como iba diciendo, la conexión entre Greg fue instantánea desde que empecé esa genialidad de nota introductoria:

 

“…No tengo ni idea de cómo escribir este estúpido libro. ¿Puedo sincerarme con vosotros un momento? Lo que acabo de decir es la pura verdad. (…) … Total, que no tengo ni idea de lo que estoy haciendo…”

 

Estamos ante un ejemplo donde lo importante no es lo que se cuenta, sino cómo se cuenta y a través de quién se cuenta. Los personajes son peculiares y únicos. Estereotipos fuera.

 

No suelo acercarme a historias donde el toque de humor sea predominante, precisamente porque tengo un peculiar sentido del humor y a veces eso choca con lo que estoy leyendo y no suele ser una lectura fructífera. En esta ocasión, Greg me ha hecho sonreír en más de una ocasión con sus ocurrencias y su disparatado modo de ver su propia realidad. Y qué decir de sus infames adaptaciones de pelis favoritas… muy surrealista todo y muy genialoso también.

 

Hay mucho del carácter de Greg en mí. Esa parte retraída y que interioriza todo hasta el extremo. El que quiera sentirse parte de todo y de nada a la vez. Involucrarse sin exponerse. Earl, su compañero de batalla (cinéfila) es uno de esos personajes llenos de aristas y capas por descubrir. De esos que parecen una cosa y luego no haces más que descubrir detalles que te hacen verlo de modo diferente y adorarlo paso a paso. Y Rachel… Rachel es imposible que no te llegue adentro. Aquí el tratamiento de su enfermedad es algo (por no decir radicalmente) distinto a como suele hacerse.

 

Lo bueno de la narración es que el autor a veces nos cambia el formato y parece que estemos leyendo un guión o listas de como Rachel logra salirse con la suya, por ejemplo. Eso sí, estoy enamorada de los títulos de cada capítulo. Algunos son genialidad pura.

 

En resumen, una lectura donde prima el particular sentido de humor del protagonista y con unos compañeros peculiares que encajan a la perfección con su disparatado mundo.

Una visión diferente, fresca e hilarante del mundo de un adolescente. El autor logra hacer de lo ordinario algo extraordinario a través de la voz de Greg Gaines. Todo un logro.