Somos esclavos de las repeticiones. Cada año
reiteramos nuestras costumbres como si de una vieja tradición se tratase sin
reparar en si es exactamente lo que queremos hacer o no. Al menos esta es mi
percepción.
En este rincón y como es habitual, hablamos de
literatura, pero no por ello se aleja mucho de lo que he comentado
anteriormente, por lo que se trata de hacer una serie de listas como resultado
del balance de todo el año anterior.
No voy a negarlo, me encanta hacer listas, no sólo
literarias, sino de cualquier tema que se tercie. Simplemente como
entretenimiento, que es con el fin que deben hacerse.
Si bien elogiamos aquello que nos ha gustado, que
nos ha cambiado, que nos ha roto por dentro, de igual modo hay que resaltar
aquellas lecturas que más nos han defraudado por las altas expectativas que
teníamos previamente a su lectura o simplemente a malas lecturas, de esas cuyas
páginas se te atragantan haciendo en algunos casos imposible seguir continuando
la lectura hasta su final e incluso por qué no decirlo, desembocando en más de
una crisis lectora.
Gracias a GR y a su resumen anual, he podido
atisbar en conjunto global mis lecturas de 2015 y han sido varias las
reflexiones que me han propiciado dicho resumen, algo en concreto que comentaré
en una entrada esta misma semana.
Estas son algunas de las lecturas del total de
libros leídos durante el 2015 he encontrado y que ojala nunca hubiesen llegado
a mis estanterías.
Kobato, CLAMP
We were liars, E.
Lockhart
Miedo, L. Ronald Hubbard
Your lie in April, Naoshi Arakana
Entre dos universos, Andrea Tomé
Heridas Abiertas, Gillian Flynn
El cuaderno de Aroha, Francesc Miralles
La bailarina de Ogai
Mori
Zetsuai, Minami Ozaki
No voy a explicar en detalle cada caso que es lo
que se me ha hecho verdaderamente insoportable o tedioso de su lectura porque
en su correspondiente reseña o comentando en GR he transmitido mi opinión, pero
si que puedo añadir un comentario global que se adhiere a este listado en
general, porque he de aseguraros que he encontrado muchas más lecturas que
podrían estar en esta lista, pero la he reducido a lo peor de lo peor.
Los títulos aquí mencionados me han aportado
historias vacías, personajes protagonistas que no se han ganado mi empatía y
que verdaderamente me han resultado tediosos. Hay casos como We were liars o Your lie in April donde las expectativas
estaban muy arriba y el desencanto ha sido estrepitoso.
Y ojo, las expectativas no siempre tienen la culpa
de una mala lectura, podemos ganar en decepción pero no significa que el libro
no haya sido aceptable, pero en estos casos me han parecido de una calidad
bastante deplorable, especialmente en el caso de la historia de Lockhart siento
tan ensalzado por muchos lectores. Su deficiencia narrativa es sólo comparable
a lo absurdo y predecible de su trama como a lo odioso de sus protagonistas.
Como veis, las expectativas son una cosa, y la calidad de la obra otra muy
distinta. Lo malo es cuando se juntan y tenemos el caso perfecto para
encontrarse en la lista de lo peor del año.
Zetsuai y Kobato son dos claros ejemplos de lo mal que han ido mis
lecturas manga este año. Ha sido un año realmente malo y a excepción de dos o
tres lecturas, me ha sido difícil lograr que estas historias lograsen
entretenerme al menos.
La bailarina ha sido mi primer desencuentro con la
literatura japonesa. Una obra tan cortita y tan aclamada por la crítica merecía
mi mayor interés y ha sido decepcionante por lo mala que me ha parecido y el
poco trasfondo que encontré. Si hay algo que me maravilla de las historias
japonesas que he leído hasta ahora ha sido su lirismo frente a otro tipo de
literatura, su forma de recalar en mi de un modo que autores occidentales no
son capaces ni de acercarse por asomo a hacerlo. Pero aquí ha sido mi primer
encuentro negativo y sinceramente espero que no se vuelva a producir algo así.
Y que la literatura japonesa ocupe el lugar tan privilegiado que siempre ha
tenido entre mis estanterías.
El cuaderno de Aroha y Entre dos
universos me
han enseñado a ser más cauta en cuanto a repetir lecturas de autores que no te
han convencido en una ocasión anterior. Les di una nueva oportunidad y ha sido
un fracaso estrepitoso.
Tanto Miedo como Heridas Abiertas han sido dos tropiezos en
dos géneros que no me suelen fallar nunca, pero tampoco es de extrañar que en
algún momento esto ocurra si se lee bastante sobre un género en particular.
Aunque lo de Flynn me ha sabido especialmente mal porque disfrute muchísimo con
su anterior publicación.
Hasta aquí mi resumen de
lo peor de lo peor del año 2015 en lecturas.
¿Cómo ha sido el vuestro?
No he leído ninguno y tengo pendiente entre dos universos, espero leerlo este año y a ver que tal... espero no tener que incluirlo entre mis peores lecturas
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