TITULO: Deuda de espíritu
AUTOR: Richelle Mead
EDITORIAL:
Alfaguara
GENERO: Sobrenatural/Vampirico
EDICION: Tapa blanda
SAGA: 5/6
AÑO: 2014
PAGINAS: 508
VALORACION: 5/5
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SINOPSIS:
Tras un largo y arduo viaje a la ciudad natal de
Dimitri en Siberia, Rose Hathaway regresa por fin a la Academia St. Vladimir.
Allí retomará su vida como estudiante y volverá a ver a su mejor amiga, Lissa.
La graduación se acerca y las chicas no pueden esperar a que su vida real
comience más allá de las puertas de hierro que cierran la academia. Pero, pese
a las nuevas ilusiones, el corazón de Rose todavía sufre por Dimitri; ella sabe
que sigue ahí, cerca, en alguna parte.
Rose falló la primera vez que tuvo la oportunidad
de matarlo y sus peores miedos están a punto de hacerse realidad. Dimitri ha
probado su sangre y tratará por todos los medios de dar caza a Rose. No parará
hasta que ella se una a él… para siempre.
OPINIÓN
PERSONAL:
Ahora mismo me debato entre dos sentimientos, no
encontrados, pero sí muy diferentes: el primero el de estar completamente entregada y enamorada
a esta saga
y rendida a los pies de su protagonista absoluta Rose y por otra parte el
sentirme angustiada por no poder darle un fin a la historia, ya que el último
volumen de la saga (T-T no quiero que acabe) no está publicado y no se conoce
la fecha de dicha publicación. Y encima con el final de este volumen que me ha
dejado literalmente con la boca abierta varias veces en sus últimas 50 páginas.
Cuando iba a empezar su lectura tenía la duda de si
me gustaría tanto como el anterior, ya que fue el que más ame (con verdadera
pasión) de los que había leído y que acabó además con nota máxima. Pues aquí Richelle
Mead lo ha vuelto a hacer de nuevo. Me ha
vuelto a tener enganchada a sus páginas dando giros inesperados a la trama, con
un ritmo trepidante y con unos personajes tanto principales como secundarios
que me han encantado.
Obviamente, Rose es el centro de todo y gracias a su personalidad y su sentido
del humor hacen que como lectora sienta un frenesí desatado como me ha ocurrido
con pocos personajes.
Aún me pregunto qué me ocurrió con el primer
volumen de esta saga donde llegue a dudar de su continuidad y del propio
personaje de Rose. Aún me lo pregunto, sí.
De nuevo el comienzo es marca de la casa,
donde la autora nos va ofreciendo en el primer capítulo un breve resumen de lo
acontecido hasta el momento mezclándolo con el curso de la realidad. Algo que
se agradece porque aunque hace un par de semanas que leí el libro anterior,
cuando se trata de sagas me parece conveniente refrescar al lector con algunos
retazos de lo que ha ido ocurriendo en la anterior entrega.
En cuanto a los personajes, me gusta el protagonismo
que otorga en esta ocasión a Lissa, sigue en un segundo plano, con un peso
importante en la narración ya que es una parte de un hecho significativo que lo
cambiará todo, pero está lo justo sin que llegue a ponerse a la altura de Rose.
Algo que agradezco ya que a veces Lissa ha llegado a exasperarme con sus
actitudes algo incomprensivas hacia como se comportaba Rose.
Quien ha terminado de conquistarme ha sido Adrián.
Desde que hizo aparición creo que es en esta novela donde más me ha gustado.
Posee una dosis importante de carisma al igual que Rose y me gusta el tándem que
hacen juntos, sobre todo en esta parte donde se nota que hay más compenetración
por parte de ambos y otorga algo de chispa a la historia romántica.
De Dimitri sólo puedo decir que me ha sorprendido
la evolución que muestra aquí. Y no diré mucho más, pero hay momentos entre él
y Rose que me han tenido con el corazón en un puño. Sin duda alguna la química
de ambos personajes traspasa las páginas y se siente la intensidad que ambos
tienen entre sí.
“…No hay lugar en el mundo donde puedas ocultarte de
mí…”
Pero por supuesto y como he comentado antes, lo
mejor de todo es Rose. Su fuerza arrolladora y su especial sentido del humor
conquistan y te hacen disfrutar a la par que sufres por ella. Cuando una o un
protagonista te gusta tanto te dejas llevar por la historia te cuenten lo que
te cuenten, si encima esta es buena, la lectura es una verdadera delicia como
me está ocurriendo con cada una de sus entregas.
Hablaré de forma general ya que si habéis llegado
a este punto de la lectura no quiero entrar en detalles que harían desmerecer
vuestra lectura si aún no lo habéis leído. De nuevo la autora nos prepara nuevas y
suculentas sorpresas que hacen de este libro uno de los mejores de la saga.
De nuevo me ha cautivado la
forma de narración de la autora. Y sí, en las dos primeras entregas no me convenció y ya
empiezo a dudar si fue obra suya o de la traducción, pero desde el tercer libro
fui disipando las dudas que tenía de ella y en el anterior y en el que nos
ocupa me ha convencido por completo, siendo uno de los elementos que más
resaltaría de la novela.
Algo que me gusta muchísimo de la autora es que
desde la primera entrega de la saga supo darle un giro al manido tema
vampírico. Introdujo un mundo nuevo con una gran cantidad de elementos muy
atractivos a la par que interesantes, pero conforme la trama ha ido avanzando
ha ido incorporando grandes dosis de acción en sus páginas así como diversos
misterios que te hacían engancharte más a la historia y con los que dota de una
intensidad a la que es difícil escapar. Tan solo puedes devorar los capítulos
para ir descubriendo lo que pasa.
Aquí el enfado que tenía con Mead tras el final
del tercer libro se ha disipado. Todo ha cobrado sentido porque lo que ocurre
con Dimitri en esta parte de la historia hace que cada una de las decisiones
que ha tomado Mead hayan tenido sentido y todo se deba a una planificación bien cuidada. No se trata como pude
temer en algún momento de alargar la historia de forma innecesaria otorgando
más protagonismo al relleno insustancial que a la historia en sí (algo que
ocurre muchísimas veces). No, aquí se nota que todo se debe por algo. Y menudas
sorpresas nos aguardaba en el último tercio de la historia.
Con este final, necesito
tener en mis manos el último volumen ya. Y parece que toca esperar.
Lo haré de forma impaciente. Muy impaciente.
En resumen, no hay nada que no haya dicho ya en reseñas anteriores para
que leáis esta saga sino lo habéis hecho ya, pero si tenéis algún tipo de
prejuicio hacia la temática que nos ocupa os recomiendo que los dejéis a un
lado y os sumerjáis en una historia que libro a libro enamora y conquista al
lector hasta hacerlo adicto a esta historia gracias al carisma y a la fuerza de
su personaje principal: Rose Hathaway.
LO MEJOR: La carta. El resumen de
lo acontecido en el primer capítulo. La prueba final. Lissa vs Christian. La
corte real. La cena sorpresa. Mikhail. Adrian. Los manipuladores de espíritu y
lo que estos pueden hacer. El encuentro con Victor. El reencuentro con Dimitri.
Cuando Rose es convocada ante la Reina. La sesión del Consejo real Moroi. El
rescate. La irrupción de Rose en el consejo. La investigación. Jonathan y sus
preguntas. El asunto de Eric. Los giros inesperados en el tercio final. El
final. Y por encima de todo Rose.
LO PEOR: Nada.