TITULO: Maestro y aprendiz
AUTOR: Claudia Gray
TRADUCTOR: Gemma Bonín
GENERO: Star Wars/Ciencia ficción
EDICION: Tapa blanda con solapas
EDITORIAL: Planeta comic
AÑO: 2020
PAGINAS: 427
SINOPSIS:
Un Jedi debe
ser un guerrero valiente, un guardián de la justicia y un erudito en los
caminos de la Fuerza. Pero, quizá, el deber más esencial de un Jedi es el de
transmitir aquello que ha aprendido. El maestro Yoda adiestró a Dooku; Dooku
adiestró a Qui-Gon Jinn; y ahora Qui-Gon tiene su propio padawan.
Obi-Wan
Kenobi siente un profundo respeto por su maestro, pero le cuesta comprender.
¿Por qué Qui-Gon elude con tanta frecuencia las normas que unen a los Jedi?
¿Por qué se siente más atraído por antiguas profecías Jedi que por asuntos más
prácticos? ¿Y por qué nadie le ha avisado de Qui-Gon está barajando la
posibilidad de unirse al Consejo Jedi, sabiendo que eso significaría dejar de
ser compañeros? L simple respuesta el aterra: Obi Wan ha fallado a su maestro.
Cuando el
Jedi Rael Averross, otro discípulo de Dooku, requiere su ayuda por una disputa
política, Jinn y Kenobi viajan a la corte real de Pijal para la que tal vez sea
su última misión juntos. Lo que debería ser una tarea sencilla no tarda en
empañarse de engaños y de visiones de un violento desastre que se apoderan de
Qui-Gon. Y mientras que la fe de Qui-Gon en las profecías aumenta, la de
Obi-Wan en su maestro es puesta a prueba… Entre tanto, una amenaza exigirá que
maestro y aprendiz se unan como nunca o se dividan para siempre.
OPINIÓN PERSONAL:
Para
ponernos en contexto de esta historia, nos situamos aproximadamente a unos 7/8
años antes de La amenaza fantasma y la
galaxia se encuentra en tiempo de paz. Sigue en vigencia La República y salvo
algunos conflictos puntuales donde toman partido los caballeros Jedi, para
poner fin a los mismos como guardianes de la paz y de la justicia que son. Sin
embargo, uno de los problemas actuales surge en el planeta Teth, donde la
corrupción amenaza a los sistemas cercanos y El Consejo Jedi considera
conveniente enviar a Qui-Gon y a su joven padawan a investigarlo.
El primer
capítulo comienza con Qui-Gon acordándose de quien escribiese el Código Jedi
ante la dificultad de trato con los hutt en la misión encomendada. Vamos a
encontrar a un Qui-Gon totalmente reconocible con lo que vimos en el Episodio I, pero de forma más desarrollada y dándole más
sentido si cabe a algunos aspectos que vimos en la película y de los que no
disponíamos de más información en ese momento.
Lo más
interesante de esta misión es como ya percibimos lo
mucho que le cuesta entenderse con Obi Wan. Siente que éste no ha
perfeccionado la meditación en combate, incluso le asalta el pensamiento de lo
diferente que era él mismo en su relación con la Fuerza a su edad. Pero también
piensa que “cada individuo sigue un camino distinto en su encuentro con La
Fuerza”.
"A veces da la sensación de que nada en la
galaxia cambiará jamás. (…) Nada permanece tal como es, pero los seres vivos
siempre seremos lo mismo"
También
podemos ver la perspectiva del joven Obi que aquí cuenta con tan solo 17 años.
Forman una pareja complicada, siendo así desde su inicio con diversos
desacuerdos y encontronazos.
Podemos
saber que Qui Gon no entiende por qué los padawans eran transferidos de sus
estudios primarios a sus maestros en edad preadolescente. En su caso tomo a Obi
a los 13 años. Y es entonces cuando recuerda el vínculo tan poderoso que si
tuvo con su propio maestro, Dooku. Fue quien lo inicio en el
misterio de las profecías haciendo que se interesase por la historia
antigua y la lingüística. Pero no era lo único que tenían en común, también la reticencia a aceptar la palabra del
Consejo como algo sagrado. Algo que le unía a su antiguo maestro y
le separa de su padawan. Obi prefería seguir con el procedimiento y Qui-Gon
preferia adaptar su manera de actuar dependiendo de cómo se diese la situación.
Qui-Gon lo
desconoce per a Obi le horrorizaba cuando este se alejaba de los protocolos
establecidos. Es muy poco ortodoxo y parecía valorar más los escritos místicos
y arcaicos que los propios textos de la Orden Jedi.
Interesante
la escena que se produce tras la misión de los Hutt en Teth, Qui-Gon es convocado
como de costumbre ante El Consejo Jedi para dar parte de lo sucedido. Allí Yoda
y Mace Windu analizan el comportamiento de los Hutt. Y Qui-Gon les confiesa que
no es capaz de adaptar sus métodos de enseñanza a las necesidades de su
aprendiz. Incluso está en la espera de que le pregunten si desea abandonar su
puesto de maestro y que le sea asignado otro distinto pero esa pregunta nunca
llega a producirse. Sobre lo que si se pronuncian es en el ofrecimiento de un puesto
en el Consejo ya que el maestro Dapatian desea abandonarlo. Algo que le
sorprende y pide que se le conceda la meditación sobre tal propuesta.
Una de las
labores de Obi en su aprendizaje era utilizar su tiempo libre para ir al
Archivo bien custodiado por Jocasta Nu para dedicarlo al estudio, pero a la vez
duda del interés que puedan tener las antiguas profecías. Dos años llevaba
dedicando al estudio de las mismas y llegando a mencionar este aspecto ante su
maestro poniéndole como ejemplo algunas profecías entre las cuales menciona la
del elegido.
“Como Jedi tenemos un poder del que la mayoría carece
y no tendrá jamás. Ostentar un poder que
los demás no tienen siempre requerirá que estemos vigilantes y controlemos la
oscuridad que hay en nosotros. Nuestra habilidad para vislumbrar cosas que
pueden ocurrir en el futuro no es más peligrosa que el resto de talentos con
los que contamos”
Después de
varios capítulos, Gray cambia la narrativa para mostrarnos a modo de flashback
a un joven Qui-Gon de 12 años teniendo frente a él a su maestro Dooku justo un
día después de que lo acoja como padawan. Ante la pregunta de este de si tiene
miedo, le responde que de lo que tiene miedo es del fracaso, de no ser digno.
Una respuesta que a Dooku deja plenamente satisfecho, ya que denota
inteligencia y sinceridad.
“Todo aquel que se adentre en los caminos de la Fuerza
de ería estar asustado. Los peligros son muchos. La lucha es eterna”
Dooku le
muestra gran parte del Templo de manera más profunda llevándolo a los Archivos
Jedi donde descubre por primera vez los holocrones de
las profecías Jedi y también por vez primera oye hablar a su maestro
del lado oscuro.
“La oscuridad también forma parte de
la naturaleza, Qui-Gon. Es tan fundamental como la luz. Recuérdalo siempre”
Uno de los
aspectos interesantes que nos ofrece la novela es conocer algunas estancias del
Templo Jedi que desconocíamos como que posee niveles acuáticos para algunas
especies y varias zonas para la contemplación y la conexión con la naturaleza y
el entrenamiento.
Es revelador
el momento en que Qui-Gon tiene una conversación con
Yoda tras el ofrecimiento del puesto dentro del Consejo y piensa que va
a comentarle algo al respecto sin embargo Yoda es tajante sobre el asunto, no
estaba de acuerdo en su elección, ya que lo considera inadecuado en muchos sentidos
y a pesar de ello se somete a la decisión general del Consejo. La decepción de
Quin Gon fue enorme tras las palabras de Yoda.
Hay una
revelación sobre la edad a la que aceptaron a Averross en el Templo ya que fue
a los 5 años, edad que se considera tremendamente tardía, haciendo referencia a
los problemas que tuvo Anakin para ser aceptado, por lo que al propio Averross
le hacían concesiones por ello.
El capítulo catorce es tremendamente interesante,
primero por el sueño premonitorio o así lo cree Qui –Gon con la avenida de los
Sith. Sentía que podría ser una predicción aunque podría no ser nada de eso.
Cuando va en busca de Averross para buscar consejo le encuentra manteniendo
relaciones con lo que tendremos una disertación interesante sobre las
prohibiciones del Código Jedi al respecto y al celibato y como Averross revela
que Qui-Gon se las saltó hace tiempo en el pasado en Felucia. No se hace
mención ni referencia alguna más al tema.
A lo largo
de esta historia las referencias y conexiones
con la trilogía de precuelas no dejan de sucederse y aquí tenemos
una de las profecías sobre el Elegido.
“Un Elegido surgirá, sin necesidad de un padre, y a
través de él, el equilibrio final de la Fuerza se restablecerá”
Obi Wan
tiene una curiosa conversación con la princesa Fanry, ya que esta le pregunta qué
pasaría si se enfrentasen dos Jedi entre sí. A lo que Obi Wan niega que eso
pueda pasar a no ser que sea en un combate ceremonial. Tras leer esto uno no
puede dejar de esbozar una media sonrisa por todo lo que le queda por vivir a
nuestro querido Kenobi.
Cada vez que
se habla en algún capitulo en torno a las profecías y al misticismo de las
mismas mi atención se multiplica por mil. Qui- Gon llegó a robar el holocron de
las profecías y lo llevo a las dependencias de Dooku, aunque esto le acercase a
un conocimiento peligroso.
Había una profecía que aseguraba que un Sith
desaparecería para luego regresar. Las anotaciones sobre esta profecía auguraba una encarnación
de una Orden Sith, pero Qui-Gon pensaba que se hablaba del legendario Darth Wrend, a quien se dio por muerto
pero que llegó a volver para pelear contra los Jedi de nuevo.
Sin que esto
sea spoiler porque la historia cierra de forma autoconclusiva, si que la autora
hace un salto en el tiempo para en el final conectar directamente con el final
del Episodio I La amenaza fantasma. Y
finalizando con una frase que es el leiv motiv de esta saga: un canto eterno a la esperanza.
Antes de
finalizar quiero añadir como siempre ocurre con las ediciones de esta
editorial, son los erros tanto gramaticales como tipográficos que se van
encontrando a lo largo de la novela lo que es un inconveniente para cualquier
lector. Por solo citar un par de ejemplos, en dos ocasiones se escribe mal el
nombre de un personaje como Jocasta Un, que es mera labor de documentación, y
en el capítulo catorce, cuando mantienen una conversación Qui-Gon y Averross,
en lugar de poner el nombre de Qui-Gon ponen el de Obi-Wan que ni se encontraba
en la habitación ni manteniendo dicha conversación. Es una lástima que traten
con tanto desdén un producto que arrastra a tantos lectores por ser Star Wars.
En resumen, estamos ante una novela más
que destacable del nuevo canon, donde además de ofrecernos una trama
autoconclusiva en la novela, Gray nos da cantidad de información adicional
acerca de Qui-Gon y su desarrollo tanto como padawan y maestro, como la
relación con Obi logro forjarle y formarle aunque difiriesen de forma abismal
tanto en personalidad como en concepto de enfrentarse al dogma Jedi y
especialmente al misterio y la obsesión de Qui-Gon por las profecías de los
holocrones. Sin ellas no habría sido posible encontrar al Elegido. Una lectura
más que recomendable.