TITULO: Proyecto Omega
AUTOR: Steve Alten
EDITORIAL:
Plaza & Janes
GENERO: Distopía/Apocalíptica
EDICION: Tapa blanda con solapas
AÑO:
2015
PAGINAS: 410
VALORACION: 2/5
SINOPSIS:
2020-2025. En los cinco años que duró la Gran
Mortandad murieron millones de personas. Durante ese período, cuando el mundo
se convirtió en un lugar salvaje, escenario de una lucha a muerte por cualquier
alimento, el joven Robert se encontró a sus padres asesinados en su propia
casa. Desde entonces, ha sobrevivido solo, aislado. El tiempo pasa y el
gobierno aspira a restablecer la ley.
Pretende crear un nuevo orden, un mundo
basado en un consumo racional de energía limpia. Las autoridades reclaman a
Robert, porque en su día participó en un proyecto para obtener una nueva fuente
de energía de la Luna. Ahora le necesitan para que se una a una misión en la
Antártida, el único lugar con condiciones similares a las de una de las lunas
de Júpiter, Europa.. Una palpitante aventura cargada de adrenalina.
OPINIÓN
PERSONAL:
Cuando comienzas a leer una historia con mucho
hype debido a su sinopsis y a medida que avanzas en la lectura se va
desinflando conforme llegas a las primeras cien páginas, no augura un buen
desenlace.
Ha sido mi primera incursión del autor y había
leído buenas críticas sobre El testamento
Maya por lo
que al encontrar una historia cuyo argumento tanto me intrigaba, era el momento
adecuado para darle una oportunidad y ver de qué era capaz.
Alten nos trae una narración post apocalíptica
donde no explica prácticamente las razones de dicha situación. Estamos inmersos
en dicho momento. El prólogo comienza interesante pero es a partir de comenzar
la primera parte de la historia (y es algo que me ocurría con el resto de
particiones de la narración) donde me empiezo a descolocar con los saltos
temporales y diversos giros argumentales.
Si hay algo que maneja bien el autor es mantener un hilo de tensión y
misterio que es la razón por la que me ha tenido pegada a la historia a pesar
de los muchos inconvenientes que he encontrado a lo largo de la lectura.
Lo peor es que creo que le ha faltado trabajo y un
enfoque diferente a la historia y por supuesto un cambio en la forma de
narración sin tanto salto temporal. La idea me sigue pareciendo muy buena y con
pasajes llenos de aventura que me hicieron sentir esperanza de que algo
cambiaría en relación a lo que había encontrado hasta el momento pero los
puntos negativos han sido constantes.
TITULO: La tempestad
AUTOR: William Shakespeare
GENERO: Teatro
EDICION: Kindle
AÑO:
1611
PAGINAS: 152
VALORACION: 4/5
SINOPSIS:
La trama gira en torno a Próspero –duque y mago,
quien, traicionado y depuesto, tiene que exi liarse, con su hija Miranda, en
una isla desierta en la que pasará doce años– y su relación con el genio Ariel
y el bestial Calibán, personajes todos que se cuentan entre las grandes
creaciones del dramaturgo. El examen de la relación entre realidad y ficción
–«estamos tejidos de idéntica tela que los sueños»–, así como entre el hombre y
mago y las criaturas a las que libera, pero también somete, otorgan a «La
tempestad» un lugar entre las obras más universales del autor inglés.
OPINIÓN
PERSONAL:
El teatro es un género que deje abandonado hace algunos años y que por
fortuna he vuelto a retomarlo y con gran fortuna, ya que de las dos obras que
he leído desde que comencé con Tennessee Williams la semana pasada y esta he
retornado a Shakespeare no he podido obtener mejores resultados. Y no voy a
dejar de nuevo el género, he vuelto a él con ganas y ya tengo obra teatral para
la semana que viene. Sólo os daré una pista, repito autor…
La tempestad es una obra teatral que desconocía de Shakespeare, hasta que
en una novela que leí no hace mucho pero de la que no soy capaz de recordar (no
pararé hasta lograr rememorar de que obra se trata), la nombraban sin cesar, y
se me quedó grabada. Ha pasado algún tiempo pero cuando me puse a buscar nuevas
obras teatrales no dudé ni un segundo de que era el momento de ponerme con
ella.
La pluma de Shakespeare es brillante y no voy a diseccionarla
y alabarla más. Su fama es la que es por una razón y es porque roza la
perfección en cada palabra que escoge para narrar su historia.
“¡El infierno está vacío! ¡Aquí están
los demonios!”
Me ha parecido demasiado corta, algo que es bueno,
porque significa que he disfrutado mucho de su lectura, pero me hubiese gustado
que algunas historias se hubiesen dilatado más (Miranda/Fernando por ejemplo o
cierto suceso que ocurrió en el paso y que origina La tempestad). Eso sí, ver la
representación debe ser toda una experiencia. La edición en la que he leído la
obra incluso añade partituras de canciones para su representación teatral.
La historia que nos cuenta “La tempestad” ocurre tras un sucedo acaecido
hace años. Por cuestiones políticas, Próspero, Duque legítimo de Milan es
exiliado pero no partirá sólo… A su llegada a la isla, Próspero con ayuda de la
magia contará con más de un servidor al que le ocupará una nueva misión… desatar
una tempestad…
He querido omitir información ya que al ser una
obra tan cortita no quiero desvelar mucho de su contenido, salvo lo más
esencial para que quien no lo haya leído se puede hacer una idea.
Hay un par de detalles que me han parecido
sublimes. Como el autor nos habla y nos lleva especialmente a uno de los
personajes que es el causante de “La tempestad” por un trayecto que parte desde un sentimiento de venganza hasta la
consignación del perdón. Ver esa evolución ha sido magnífico, dotando al mejor
personaje de la obra de mi total interés cada vez que hacía acto de presencia: Próspero. La parte mágica se reencarna en Ariel. Para mí el resto de personajes y la historia que nos narra el
autor gira en torno a estos dos, ambos son los pilares de la narración y dos
personajes que pese a la brevedad del relato no podré olvidar.
La
obra no carece de elementos románticos, magia y redención. Precisamente es el último
acto donde me ha sorprendido la resolución de las tramas, esperaba otro tipo de
giro y la verdad me ha sorprendido positivamente el cambio, ya que la historia
se vuelve una fábula donde el lector saca doble lectura de la narración.
Tercera obra de Shakespeare que leo y tercera vez
que me conquista. Habrá que leer una cuarta.