La noche de Halloween
David Gordon Green
2018
4/10
Lo peor que te puede ocurrir con las expectativas
creadas, no es que algo no te guste, sino que te decepcione. La sensación
tiende a ser mucho más intensa y que te deja con un foso de desolación en tu
interior.
No necesitaba saber nada de esta película.
Pertenece a un género que es mi favorito y a una saga que me encanta. Sólo
llegué a ver un tráiler y fue más que suficiente. Mantenía un aura muy acorde al
tono clásico que recordaba mucho a la primera e icónica película de John
Carpenter y todo parecía indicar que iba a olvidarse del resto de secuelas y a
centrarse directamente en el origen de toda la franquicia. Ese era el plan y el
proyecto, pero el resultado no ha podido alejarse más del propósito inicial.
Esta nueva entrega se nos vendió como la
secuela definitiva provista de la calidad tanto en historia como en
ambientación de su antecesora. Un (nuevo) enfrentamiento final entre Laurie y
Michael Myers. Hasta ahí todo correcto. Pues tras el visionado, dejo esta nueva
entrega como un “elseworlds” fuera de la franquicia.
A su favor está la cantidad de referencias,
bien en escenas o en detalles muy interesantes para cualquier amante de la
saga. Se nota que se ha hecho desde el respeto y con mucho cuidado por lo
laborioso de cada elemento a modo de guiño o de homenaje que encontramos en
infinidad de momentos a lo largo de toda la película. El fallo es que ha sido
más la intención que su ejecución.
A veces el propósito no se resuelve de
manera satisfactoria como la escena del baño en la gasolinera de la que ya
hemos visto en varias entregas. Una escena que por su desenlace llegó a
confundirme porque en una escena eliminada que había visto anteriormente,
Michael logra la máscara de otro modo y de forma menos grotesca. Y sobre todo
esos planos de un Michael sin máscara. No vemos su rostro pero presenciamos al
hombre. No al monstruo.
Tal era el convencimiento de que esta era
la secuela definitiva como os decía antes, que han roto con todo lo que hemos
visto en entregas anteriores. En primer lugar con el vínculo sanguíneo que
existe entre Michael y Laurie. Aquí lo dejan con una mera invención popular. La
segunda y que llega a ser una herejía por completo es un giro que tiene lugar
en el último tercio de la película y que no voy a especificar por no hacer
ningún tipo de spoiler. No era necesario llegar a esa argumentación por lo
innecesario e incluso ridículo de su puesta en escena.
Aquí no se ensalza la figura de Michael
Myers. No se alimenta la fascinación por su personaje ni terror por sus actos,
aquí se desdibuja su propia leyenda. Se desacredita y por lo tanto deja de
haber tensión y miedo por un personaje que ya lo creaba por sí mismo, Con su
sola presencia, ha generado terror por varias décadas.
Lo peor son esos planos cortos en varios
momentos sobre Michael en los que se encuentra sin máscara. Y aunque sean
planos donde se encuentra de espaldas, no vemos a un monstruo, vemos a un
hombre, tal y comentaba en la escena de la gasolinera y ahí volvemos a esa
deshumanización, a ese descrédito de un personaje icónico. Algo que además
ocurre desde los primeros minutos de metraje donde una pareja de periodistas
acuden a su encuentro en el sanatorio donde se encuentra.
Ni es una digna secuela de la película de
1978 y ni tan siquiera de las realizadas
por Rob Zombie donde se nos presentaba un origen del personaje tan interesante
como perturbador. Muchos han querido ningunear el trabajo de este director,
pero aquí se pretendía enfocar la historia desde un mismo prisma, la de
entender las razones por las que Michael Myers hace lo que hace, y el resultado
no puede ser más dispar
Lo más resaltable son momentos puntuales
como el plano secuencia en plena celebración de Halloween, donde ver a Myers
caminando por las calles entre la gente genera puro terror. Por fin se han
atrevido a filmar carnicería en una película de terror donde el cuchillo es tan
protagonista como Myers. Y por supuesto la escena del armario.
Espero que el paso del tiempo y un nuevo
revisionado me reconcilie con esta nueva entrega, pero ni es la mejor secuela
de la saga ni los homenajes por muy cargados de buenas intenciones están tan
logrados como nos quieren hacer creer.