viernes, 24 de agosto de 2018

TIEMPO DE CENIZA, Zelá Brambillé




TITULO: Tiempo de ceniza (Saga Terrestres #1)
AUTORA: Zelá Brambillé
EDITORIAL: Oz Editorial
GENERO: Ciencia Ficción/Distópico
EDICION: Tapa blanda con solapas
AÑO: 2018
PAGINAS: 188




SINOPSIS:

Año 5067. Hace más de dos mil años, los corvus arrasaron con el planeta Tierra y sometieron a los humanos. Desde entonces, estos extraterrestres se han encargado de experimentar con ellos, dotándolos de talentos sobrenaturales con el fin de crear el ejército más poderoso del universo.

Cuando Arella Morpud, una joven con una habilidad muy especial, está a punto de realizar la Prueba de Poder, un examen que dictará su destino, un antiguo movimiento revolucionario resurge de las tinieblas. Arella deberá enfrentarse a sí misma para decidir qué debe hacer: luchar o morir.





OPINIÓN PERSONAL:


Os traigo en esta ocasión una obra finalista de la segunda edición del Premio Oz de Novela. Tanto la premisa de la que parte su argumento como la ambientación que ofrece fueron los elementos más importantes para decidir darle una oportunidad a esta historia.

La edición incluye en sus primeras páginas un Glosario y una Clasificacion de seres vivos. Información importante y de fácil consulta ante cualquier término que encontremos a lo largo de la lectura (algo de agradecer ya que normalmente cuando la obra ofrece un contenido similar lo hacen en sus últimas páginas impidiendo al lector percatarse de su existencia hasta una vez finalizada la lectura).

El Prefacio arranca en el Planeta Tierra durante el año 2020. Yenerica Curvo observaba a los humanos tras una ventana. Era un momento que había esperado durante mucho tiempo, el mismo que habían pasado infiltrados entre la raza humana sin que estos se percatasen de su existencia. Pero había llegado el día en que los humanos caerían por fin.
Los corvus, son una de las organizaciones espaciales más temida de todas las galaxias y su principal objetivo es hacerse con el Planeta Tierra. Sienten una fascinación especial por el ser humano y su principal objetivo es alzarse con el poder. Sus objetivos estaban ya fijados en París, Pekín, Nueva York…


“No hubo lugar en la Tierra que no fuese colonizado. Se sucedieron disparos, gritos, destrucción, muertes, guerras y muchos años de esclavitud”


Ya en la primera parte de la novela, nuestra protagonista Arella se despierta sobresaltada y observa como un grupo de humanos rodea a un chico desconocido que está siendo aspirado mientras se despide de sus seres queridos.


“Suspiro con pesadez. Uno menos. En los últimos días ha aumentado el número de personas desaparecidas. El manto que cubre el planeta succiona todos los días a más y más humanos. Los veladores han incrementado la vigilancia y la situación que no ha hecho sino empeorar”


La principal preocupación de Arella es La Prueba. La Prueba de Poder a la que va a tener que someterse en breve y para la que lleva sometiéndose a un duro entrenamiento durante mucho tiempo. Los corvus les obligan a entrenar para detectar a los débiles y potenciar a los más fuertes.

Durante la lectura vamos percatándonos de las características de la sociedad en la que viven: las mujeres no pueden quedarse embarazadas si no obtienen una autorización por parte de La Regencia y para ello hay que cumplir una serie de requisitos, cuando nacen les inyectan un nante, un robot microscópico con un nanoprocesador en su cerebro para poder así adquirir capacidades especiales como por ejemplo curar a alguien con solo pensarlo. Tras la Prueba les relegan al sector al que pertenecen, pueden superarla o pueden no llegar a los límites mínimos preestablecidos lo que les augura una sentencia mortal a la cámara de gas, no tienen derecho a elegir pareja, ya que son elegidos por los corvus. Poseen un chip con código de control para poder tenerlos controlados mediante un censo. Y están vigilados mediante los Garts, que son androides que informan de todo cuanto ven a la Regencia.
En todo momento el lector es consciente de que la rebeldía se castiga.


“Somos prisioneros en nuestro propio mundo”


Lo mejor que he encontrado a esta propuesta es precisamente eso, su punto de partida, las bases que intenta asentar y la sociedad que pretende dibujar. Es cierto que hay referencias que fácilmente recuerdan al lector a otras lecturas: Divergente, El juego de Ender… pero pese a eso la autora le da una entidad propia. El problema está en que esta primera entrega parece más un borrador de algo que podría ser mucho mayor, con más peso y entidad, que de una novela corta ya completada. Sentar las bases de un mundo ficticio que no tenga fisuras y que tenga consistencia en tan pocas páginas es un proyecto demasiado pretencioso para lo que hay que tener mucha maestría. Aquí falta desarrollo en todos los ámbitos y es ahí su principal defecto.
Hay buena propuesta, intenciones claras e interesantes pero no puede hacerse en tan pocas páginas. El resultado es que la acción termina primando y todo ocurre demasiado deprisa sin tiempo al descanso y a lógica evolución, lo que impide un crecimiento tanto en los personajes como en las diferentes tramas. 


“La tierra es yerma, el cielo es humo y el mar petróleo”



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