martes, 3 de mayo de 2022

LOS HUESPEDES (The Innkeepers), Ti West

LOS HUESPEDES

The Innkeepers

Ti West

Terror/Sobrenatural/Casas encantadas

2011

 

 

SINOPSIS:

Después de cien años en el negocio, el Yankee Pedlar Hotel está a punto de cerrar. Sus dos últimos empleados son Claire y Luke. Ambos tienen la obsesión de que el hotel está maldito y están dispuestos a demostrarlo. El tiempo se les echa encima en los días de la operación, con misteriosos invitados como Leanne Reese-Jones, una antigua actriz de televisión reconvertida en psíquica, y un anciano que persiste en quedarse en su habitación, la 353. Los acontecimientos extraños empiezan a suceder…

 

 

OPINIÓN PERSONAL:

Un hotel a punto de cerrar. Leyendas de fantasmas que vagan por el hotel. Empleados que durante su último fin de semana ponen todo su empeño en demostrar que dichos comentarios acerca de los espíritus son ciertos.

La premisa que se nos propone West es muy interesante como base de la historia. Es tan simple como atrayente. Tienes un hotel semivacío, dos empleados que se aburren en las horas muertas del trabajo y que intentan dejar constancia mediante grabaciones de que todo lo que se cuenta de ese lugar es verdad.

West vuelve a apostar por la puesta en escena intimista, sobria y elemental.

Además contamos con el escenario del hotel, donde los pasillos, escaleras, habitaciones o la sala de recepción conforman el emplazamiento perfecto para crear una atmósfera de inclusión, cargada de una silenciosa tensión calmada. He de comentar que durante los planos donde nos hacían recorrer esos pasillos me ha hecho recordar aunque solo como referencia al hotel Overlook de la obra magna de Kubrick. Es imposible no ver algo similar y que los recuerdos de una película tan icónica no acudan a la mente. Pero toda semejanza queda ahí, en una mera referencia visual.

Es un escenario que reúne muchas posibilidades, y que con pocos recursos como es el caso de este proyecto, posea los elementos para jugar con el espectador y crear el tono atmosférico perfecto. Puedes perderte en las interminables escaleras y pasillos y lograr que el espectador sienta inquietud por lo que cree que puede llegar a suceder más que lo que termina pasando en la pantalla.

Ese es uno de los errores de West en esta ocasión, no exprimir al máximo la tensión y angustia que podría provocar al espectador y otra de sus equivocaciones es el dominio del tiempo. No logra imprimir carácter al ritmo que es endemoniadamente pausado en su primera mitad. Tarda demasiado en presentarnos a los personajes, la historia y el lugar donde transcurre todo.

 

 

West se encarga de la escritura del guión, de la dirección y de la edición de la película. Hay varias constantes en su cine como son la presentación de historias en subgéneros del terror del que toma, como si de un fan del mismo se tratase, lo más representativo del mismo para a partir de ahí hacer su propia aportación. El signo claro de pretenciosidad en sus proyectos, y que pese a ese mimo y cariño por el género y por el trabajo innegable de su aportación no termina de conseguir aquello que se plantea.

Hay un buen trabajo actoral a cargo de Sara Paxton. Ella es la protagonista y trabajadora del hotel y quien lleva en sus hombros toda la carga dramática de la película. He de admitir que no he reconocido a la mítica Kelly McGillis famosísima por su papel en Top Gun, ahora de reciente actualidad por su próximo estreno de su segunda parte, aquí interpretando el rol de una antigua actriz de televisión. Su personaje que debería ser más clave de lo que realmente termina siendo. Siento que está bastante desaprovechado ya que es alguien que conoce y domina los temas sobrenaturales. De hecho tiene algunas escenas con el personaje de Paxton interesantes donde empieza a desarrollar sus conocimientos sobrenaturales, pero que no terminan de otorgarle el peso dramático que debería tener. West sigue teniendo muchos elementos interesantes que utilizar y no los exprime como debería.

 

Toda la trama del famoso fantasma de Madeleine O’Malley recuerda a antiguas historias de fantasmas del cine de terror más clásico, ahí es donde veo una de las constantes de este director que comentaba anteriormente por su amor al género, sintiendo como si respetase unas bases pero quisiera darles su toque más personal. Es algo que hemos visto en su más reciente estreno: X. Recrea una estética o toma una idea clásica e intenta darle su toque personal, pero siempre reverenciando los cánones clásicos.

Justo con esta historia de la novia que se quitó la vida en el hotel cuando su prometido le dejo plantada el día de su boda son los momentos donde alcanza el clímax de mayor intensidad y cuando más miedo hace pasar al espectador. Porque si bien tardan en aparecer, sí que hay varios momentos de agarrarte fuerte al asiento.

 

El tramo final de la película termina siendo algo decepcionante porque se espera algún giro interesante en la trama e incluso hay una escena prácticamente al final que no solo no aporta nada, sino que confunde más al espectador, haciéndote preguntar si eso es todo.

La sensación final que he tenido es que Ti West tiene buenas ideas, hay mucho trabajo detrás, es respetuoso con el género y quiere estar entre los directores referenciales del mismo. Pero ello no conlleva que el resultado le sea siempre favorable. En esta ocasión hay más de intención que de resultado. Es interesante de ver por lo que propone y por el recorrido de su filmografía, pero adolece de un ritmo aletargado y de posponer en demasía los momentos de intriga y tensión al espectador. West quería un notable pero se tendrá que conformar con un suficiente.

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