TITULO: La quinta estación
AUTOR: N. K. Jemisin
EDITORIAL: Nova
GENERO:
Ciencia Ficción/Fantasía
EDICION: Tapa blanda con solapas
SAGA: 1/3
AÑO: 2017
PAGINAS: 444
SINOPSIS:
Ha dado comienzo una estación de desenlaces.
Empieza con una gran grieta roja que recorre las entrañas del único continente
del planeta, una grieta que escupe una ceniza que oculta la luz del sol. Empieza
con la muerte, con un hijo asesinado y una hija perdida.
Empieza con una traición, con heridas latentes que
comienzan a supurar. El lugar es la Quietud, un continente acostumbrado a la
catástrofe en el que la energía de la tierra se utiliza como arma. Y en el que
no hay lugar para la misericordia.
OPINIÓN
PERSONAL:
Sin duda una de las publicaciones de la temporada,
por lo esperada y por lo mucho que se ha comentado por quienes la han leído.
Una obra que ha sido galardonada con el Premio Hugo 2016 a la mejor novela.
Sólo con la primera frase que nos encontramos en
el Prólogo, la autora no deja lugar a dudas.
“Empecemos por el fin del mundo”
Comienza a hablarnos de una de las protagonistas
ante el dolor que supone descubrir a su hijo muerto delante de sí misma y como
esa sensación va destruyendo su interior. Pero tal y como nos dice, necesitamos
un contexto, y es ahí cuando nos habla de qué y por qué está formada Quietud.
(Al comienzo de la edición podemos observar un mapa detallado sobre La
Quietud). El Mundo Quietud, un continente único y extenso que se distingue por
su dinamismo y continuo movimiento. También se nos advierte de que en breve
volverá a fragmentarse. Muy pronto de hecho.
“La Quietud es un lugar que no se está quieto ni en
el mejor de los días”
Se nos habla de la ciudad de Yumenes, de La
Estrella Negra, un lugar de encuentro entre los líderes del Imperio, esferas
ambarinas y obeliscos. Se nos habla a nivel continental y a nivel planetario.
“Los habitantes de la Quietud viven siempre
preparados para el desastre. Han construido muros, cavado pozos y guardado
comida, y podrían vivir fácilmente durante cinco, diez o hasta veinticinco años
en un mundo sin sol…”
De repente, la autora deja de lado el contexto
general para centrarse de nuevo en ese personaje femenino al que hacía
referencia al principio. La protagonista (una de ellas) es Essun, una mujer de
mediana edad cuyo hijo que estaba a punto de cumplir tres años ha fallecido. Este
trágico suceso irá muy ligado a lo que ocurrió en el valle que rodea al Tirimo
y la devastación de la que fue protagonista tras un impacto de movimientos
sísmicos. El temblor lo quebrantó todo a su paso…
Este es el inicio del largo recorrido por el que
Jemisin nos adentra en esta historia.
Lo primero que he de reconocer, tanto a ella como
a la ardua labor que le habrá supuesto al traductor David Tejera Expósito, es el
complicado y minucioso trabajo de la construcción del mundo y la ambientación
del mismo.
Es importante apuntar que a la finalización de la
novela y antes de los agradecimientos se ha tenido el detalle de adjuntar dos apéndices de lo más importantes y necesarios. El primero
con una lista de las quintas estaciones y otro con un glosario de términos que
siempre suele ser de ayuda.
La premisa del planteamiento que realiza Jemisin es tan
interesante como compleja,
con esa mezcla del sistema de magia que crea (la orogenia, una capacidad para
intervenir de diferentes modos en los acontecimientos sísmicios) mezclada con
esa parte mística (religión) y muy unida a la ciencia (geoniero relacionado con
la tierra y estructuras subterráneas) incluso de sistema sociales a través del
lugar que ocupa cada ciudadano en la comu.
La narración se nos plantea a través de tres voces
femeninas de diferentes edades y por lo tanto en momentos de vida muy distintos.
De tres mujeres con algo en común: el orogenes. Este es un vínculo muy especial
con la tierra siendo los principales responsables de las actividades sísmicas.
Una especialidad que no es precisamente bien aceptada por el resto de la
comunidad. Luchar contra ello solo supone una carga más de dolor a la situación
que viven y de desesperación por la tan complicada supervivencia del día a día
donde la naturaleza no parece darles tregua durante demasiado tiempo.
De los tres personajes que nos cuentan la
historia, Essun ha sido el que más ha logrado cautivarme por su fuerza,
complejidad y carisma. Sin embargo y aquí es donde más me ha afectado la
lectura es cuando leía las historias de Damaya o Sienita. En algunos momentos
había cierta tensión algo forzada y los personajes no han llegado a transmitirme
lo necesario para estar a la altura que Essun. Ese desequilibrio lo he notado
especialmente cuando me tocaba leer sus historias.
En
resumen una historia que comienza jugando con el desconcierto del lector
brindándole la construcción de un mundo a partir de un sistema de magia
vapuleado por la mayoría pero que tiene el don de cambiarlo todo. La autora sabe jugar con
cierto halo de misticismo y dota al relato de mayor fuerza gracias a la
consistencia histórica que le da a lo que cuenta, en detrimento de que a veces
lo hace a través de personajes principales que no llegan a transmitir la misma
fuerza al lector y eso se deja notar en la lectura. Una oda a la ciencia, a la naturaleza
y sobre todo, a la superviviencia.
Fantástica lectura. Deseando que llegue el 18 de enero para volver a La Quietud. Tienes que leer el relato gratuito de Fantifica, para quitarte el mono, ya verás como mola y ves cosillas interesantes. Un abrazo^^
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