CAZADORES DE MENTES, Renny Halin

CAZADORES DE MENTES

Mindhunters

Renny Halin

Thriller/Crimen/Misterio

2004

 

 

SINOPSIS:

El FBI tiene un programa de entrenamiento para los agentes de la unidad de perfiles psicológicos, para enseñarles a seguir la pista a los asesinos en serie. Un grupo de agentes está a punto de terminar el curso de instrucción, solo les queda una última prueba, pasar un fin de semana en una isla remota resolviendo un crimen ficticio.

 

 

 

OPINIÓN PERSONAL:

Por algún motivo que aún desconozco, esta película que ya había visto hace años, se me antojo digna de ser revisionada pese a que no la recordase excesivamente meritoria. Lo mejor de que pase el tiempo y puedas volver sobre tus pasos es verlo todo con una cierta perspectiva y poder desmentirte a ti mismo. Y es justo lo que me ha ocurrido durante el visionado esta segunda vez, que me lo he pasado estupendamente pese a que el metraje tenga ciertos aspectos discutibles y estos no hayan logrado mantenerse de forma actual al paso del tiempo.

Lo primero que llama la atención es su reparto, con dos actores de cierto nombre en Hollywood como Val Kilmer que aquí va a jugar el papel de mentor del resto del grupo y Christian Slater como líder del grupo de agentes.

LL Cool J sumando sus primeros proyectos como actor siendo una estrella de la música en la década anterior y unos jóvenes Jonny Lee Miller y Patricia Velasquez, o Kathyryn Morris que años más tarde triunfaría en la serie para televisión Caso abierto, entre otros miembros de reparto más desconocidos.  

La cinta está dirigida con cierta solvencia por Halin director de conocidas películas como La jungla de cristal 2, la cuarta parte de Pesadilla en Elm Street, La isla de las cabezas cortadas, Driven o la cineta de culto Deep blue sea entre otras. Maneja bien el ritmo de la narración para que no decaiga en intensidad.

La trama mantiene un cruce entre la intriga y el desarrollo detectivesco con un toque más cercano a Agatha Christie que a Seven, aunque sea el modelo a imitar desde los noventa.

Es una película de principios de los 2000 y se nota. En la dirección, en la puesta en escena y especialmente en unos vistos a día de hoy decepcionantes efectos especiales. Es algo sobre lo que hay que ir con preaviso porque puede chocar a un espectador que pueda verla ahora por primera vez.

La evolución en apenas veinte años en esta disciplina, es espectacular. Pongo como ejemplo lo diferente que luciría la escena del primer ejercicio del simulacro con la bomba de nitrógeno o la explosión de la barca hoy día. Más que como efecto negativo lo señalo como algo meritorio de la transición y evolución de los efectos especiales. 

 

Hay varios momentos para poner en valor positivo en esta película: la escena inicial donde los dos agentes acuden al lugar del escondite del asesino en serie y su doble sentido o la idea de poner en situaciones de simulacro a los agentes llevándolos al límite de sus capacidades para saber si son meritorios del puesto o no. La idea me sigue pareciendo lo mejor de todo este proyecto.

El personaje de Kilmer me ha resultado el más fascinante de todos. Es quien los instruye y los guía en su aleccionamiento sobre analizar perfiles psicológicos.

A su papel como mentor le aporta mucho carisma y confianza en sí mismo especialmente en su forma de ejercer la disciplina que imparte, pese a no contar del todo con el apoyo de sus superiores. Me gusta cuando le cuestionan sobre qué finalidad tenía el ejercicio que le acaban de proponer y que no les salió precisamente bien y su respuesta fue que no era la de resolver el puzzle propuesto, sino de acostumbrarse a la barbarie perpetrada por el asesino en serie.

La idea que tiene de llevarlos a esa isla en mitad del océano, que utiliza el ejército para sus propias maniobras como lugar donde crear un caso y que puedan realizar un perfil completo del sospechoso, en esta ocasión bautizado como el titiritero, que va a hacer y como atacará, es simplemente magnífica, muy intrigante y da mucho juego a cualquier escritor para desarrollar numerosas y posibles tramas.

Esta prueba de simulación en equipo tiene como finalidad estar en la mente del asesino y anticiparse a sus acciones.

La isla termina siendo un escenario donde el simulacro deja de tener una función educativa para convertirse en un juego mortal. ¿Hay alguien más o es uno de ellos?.

En resumen, la propuesta inicial me parece fascinante por el juego que da a una trama con tantas aristas y dobles lecturas. Es una película de su época, no logra ser atemporal ni sentar precedentes, más bien precisamente lo contrario, toma muchas referencias de películas similares pero sí que logra tener una identidad propia. Me ha resultado muy entretenida y ojala poder ver un remake con un buen reparto conocido actual y realizando las mejoras en los efectos especiales, incluso aportando algo más de oscuridad y peligrosidad al juego que se entabla en el simulacro.

Solo me queda una pregunta por hacer y que solo aquellos que la vean podrán responder: “¿Cuándo es segura la situación, agente?”.